Se debería proteger a los trabajadores contra los riesgos de lesiones provocadas por la utilización de productos químicos inflamables, inestables o explosivos. Para reducir los riesgos de incendio o explosión, se debería recurrir a una combinación adecuada de las siguientes medidas:
- diseño y métodos de funcionamiento adecuados de las instalaciones. Además de los principios fundamentales de diseño que deberían ponerse en práctica para eliminar los vapores, gases o polvos inflamables que se emitan, se deberían observar también, cuando resulten apropiadas, las siguientes recomendaciones prácticas:
- eliminación o control de las fuentes de ignición;
- separación de los procesos en que se utilicen productos químicos inflamables, respecto de:
- otros procesos;
- productos químicos inflamables almacenados a granel o productos almacenados a granel que podrían revelarse peligrosos en caso de incendio;
- locales e instalaciones que se encuentren fuera de los límites del establecimiento y que escapen al control del empleador; y
- fuentes de ignición fijas;
- suministro de una atmósfera inerte para el desarrollo de procesos de elaboración y sistemas de manipulación totalmente aislados;
- suministro de dispositivos de detección de incendios y de alarma, los cuales, en la medida de lo posible, deberían incluir medios automáticos de extinción de incendios incipientes;
- instalación de dispositivos para detectar aumentos de la presión en los recipientes y de sistemas automáticos de reducción de gases destinados a evitar explosiones, tales como las explosiones de polvos en suspensión;
- sistemas y prácticas de trabajo seguros:
- utilización y mantenimiento adecuados de las medidas de control técnico;
- reducción al mínimo de las cantidades de productos químicos presentes en el lugar de trabajo;
- reducción al mínimo de las cantidades de productos químicos manipulados y utilizados en otros recintos;
- utilización de dispositivos de aislamiento para separar los emplazamientos de almacenamiento de los productos químicos respecto de las instalaciones donde normalmente tienen lugar los procesos;
- separación de los productos químicos incompatibles entre sí;
- reducción del número de trabajadores sometidos a exposición, y prohibición de acceso a toda persona cuya presencia no sea indispensable;
- disposiciones para asegurar la evacuación inmediata de los derrames;
- disposiciones para la eliminación de productos químicos en condiciones de seguridad;
- suministro asegurado de equipos adecuados, como por ejemplo, herramientas que no produzcan chispas para el trabajo con materiales de baja inflamabilidad en situaciones específicas;
- utilización adecuada de rótulos y carteles;
- protección personal:
- al suministrar los equipos de protección personal y las ropas de trabajo usuales se debería tener la certeza de que su uso no aumenta la posibilidad de sufrir quemaduras graves. Algunos materiales sintéticos pueden fundirse al estar en contacto con el fuego y, en consecuencia, contribuir al riesgo de quemaduras graves;
- deberían adoptarse las medidas adecuadas para hacer frente a una situación de emergencia.
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Tras evaluar los productos químicos que puedan resultar inflamables, inestables o explosivos, se debería examinar la suficiencia de las vías de escape. Asimismo, las disposiciones para la extinción de incendios, los sistemas de alarma contra incendios y los procedimientos de evacuación de las instalaciones.
Publicado en la Revista Seguridad Minera nº126.
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