El control y reducción de los peligros y riesgos es una tarea permanente en la actividad minera. Ello incluye un sistema de preparación de emergencias que establezca las acciones indispensables para evitar o controlar su ocurrencia de manera que no se afecte la continuidad operativa. Gary Gibson, especialista canadiense en Seguridad y Salud Ocupacional, explica algunos detalles al respecto.
Todas las formas de explotación minera entrañan peligros y riesgos concretos capaces de provocar una situación de emergencia. Entre los riesgos de la minería subterránea del carbón se encuentran la liberación de metano, la generación de polvo de carbón, los sistemas de minería de gran potencia y la tendencia del carbón a la combustión espontánea. En las minas subterráneas dedicadas a la explotación de minerales metálicos pueden producirse emergencias por fallas de los estratos (estallidos debidos a la presión, desprendimientos de rocas, fallos del techo o de los pilares), detonaciones imprevistas de explosivos y presencia de polvo de mineral de azufre. Las explotaciones mineras a cielo abierto presentan riesgos relacionados con los equipos móviles de gran tamaño y alta velocidad, las detonaciones imprevistas de explosivos y la estabilidad de las rampas. En el procesamiento de los minerales, hay que considerar la exposición a sustancias químicas peligrosas, los vertidos o salpicaduras de estas y los fallos de los embalses de relaves.
Con el tiempo, se han ido desarrollando buenas prácticas de minería y de explotación que incorporan medidas encaminadas a controlar o reducir estos riesgos. Sin embargo, a nivel mundial siguen produciéndose catástrofes mineras, aun cuando en algunos países se han adoptado técnicas concretas de gestión de riesgos. Algunas de las acciones incluyen estrategias preventivas para mejorar la seguridad en la mina, así como reducir la probabilidad y las consecuencias de las emergencias.
Las investigaciones y el análisis de los accidentes siguen poniendo de manifiesto la existencia de fallas al momento de aplicar las enseñanzas del pasado. De la misma manera, la presencia de fallas en la confección de barreras y medidas de control eficaces para combatir determinados peligros y riesgos. Estos errores, a menudo se ven agravados por la ausencia de medidas adecuadas para atajar, controlar y gestionar la situación de emergencia.
Sistema de gestión de prevención de emergencias
El sistema propuesto integra diversos sistemas de prevención y gestión de las emergencias, y comprende los puntos siguientes:
- propósito y compromiso por parte de la organización (política corporativa, compromiso y dirección por parte del equipo de gestión);
- gestión del riesgo (identificación, valoración y control de peligros y riesgos);
- definición de medidas para gestionar cualquier imprevisto, incidencia o emergencia;
- definición de la organización de emergencias (estrategias, estructura, personal, técnicas, sistemas y procedimientos);
- dotación de instalaciones, equipos, suministros y materiales;
- formación del personal en materia de identificación, contención y notificación de incidentes y papel del mismo en las actividades de movilización y despliegue, y durante la fase posterior al incidente;
- evaluación y perfeccionamiento del sistema global mediante la aplicación de procedimientos regulares de revisión y prueba;
- revisión periódica de riesgos y funcionalidades;
- crítica y evaluación de la capacidad de respuesta en caso de emergencia, junto la necesaria mejora del sistema.
La integración de la preparación de emergencias en el esquema del sistema de gestión de calidad ISO 9000 aporta un enfoque estructurado para afrontar y controlar las situaciones de emergencia de forma precisa, eficaz y segura.
Propósito y compromiso por parte de la organización
Por lo general, solo se considera necesario estar preparado ante una emergencia si alguna vez se ha detectado un peligro potencial o existe una amenaza directa, altamente probable y con posibilidad de ocurrir a corto plazo. Sin embargo, la naturaleza de las emergencias es tal que, por lo general, no existe posibilidad de reconocimiento previo o se las considera inofensivas. La ausencia de sistemas adecuados o las fallas en los existentes, se traducen en accidentes o situaciones de emergencia.
El compromiso y la inversión en una preparación de emergencias eficaz aporta a la organización la facultad, la experiencia y los sistemas para crear un entorno seguro de trabajo. Asimismo, contribuye a cumplir las obligaciones éticas y legales, y mejorar las expectativas de continuidad del negocio en caso de emergencia.
Los incendios y explosiones en la minería, aun cuando no se trate de incidentes fatales, provocan pérdidas significativas por interrupción de la explotación dado el tipo y la naturaleza de las medidas de control utilizadas y el alcance de los daños. Lo mencionado puede llegar incluso a la destrucción de la mina. Las labores de investigación también tienen una repercusión notable. La ausencia de medidas para gestionar y controlar adecuadamente cualquier incidente puede incrementar el daño económico total. El desarrollo y la puesta en marcha de un sistema eficaz de preparación de emergencias exige la dirección, el compromiso y el apoyo del equipo gestor.
Por consiguiente, resulta necesario:
- asumir y garantizar el liderazgo, el compromiso y el apoyo ininterrumpidos por parte del equipo gestor;
- establecer objetivos y finalidad a largo plazo;
- garantizar el apoyo económico;
- garantizar la disponibilidad de las personas, así como su acceso y participación en el proceso de formación;
- proporcionar los recursos organizativos apropiados para desarrollar, implantar y mantener el sistema.
El liderazgo y el compromiso necesarios pueden demostrarse mediante el nombramiento de un profesional experto, capaz y generalmente respetado como coordinador de preparación de emergencias. Asimismo, el encargado debe contar con autoridad para promover la participación y la cooperación a todos los niveles y en todas las unidades de la organización. La creación de un comité de planificación de la preparación de emergencias, sometido a la autoridad del coordinador, facilitará la dotación de los recursos necesarios. De esta manera, se podrá planificar, organizar y poner en marcha un programa integrado y eficaz contra las emergencias en toda la organización.
Medidas y estrategias para el control de emergencias
Dentro del sistema de preparación de emergencias hay que identificar, evaluar y desarrollar tres niveles de acciones de respuesta. La respuesta individual o primaria comprende las acciones de cada individuo una vez identificada una situación de peligro o un incidente, e incluye:
- la notificación a los supervisores, controladores o personal de gestión de la situación, de las circunstancias o del incidente;
- la contención (tareas básicas de extinción, primeros auxilios o despeje de la zona);
- la evacuación, huida o refugio.
La respuesta secundaria abarca las acciones posteriores a la notificación del incidente por parte de los responsables capacitados. Entre los cuales se pueden encontrar los equipos de búsqueda y rescate, equipos de bomberos y equipos especiales de intervención en accidentes. Cada uno de ellos con sus conocimientos, facultades y equipos específicos.
La respuesta terciaria corresponde al despliegue de sistemas, equipos y tecnologías especializadas en situaciones en las que no pueden utilizarse de forma segura o eficaz las respuestas primaria y secundaria, e incluye:
- sistemas de localización de personas y detectores de fenómenos sísmicos;
- rescate mediante perforaciones de gran diámetro;
- inertización, precintado remoto o inundación;
- vehículos y sistemas de vigilancia/ exploración (p. ej., cámaras de perforación y muestreo atmosférico).
Gestión del riesgo
El proceso de gestión del riesgo consiste en identificar y analizar los distintos tipos de riesgos que tiene que afrontar la organización. La finalidad es determinar su probabilidad y las posibles consecuencias si llega a producirse. Se evalúan los riesgos tomando como base determinados criterios y se concluye si resultan aceptables. En caso contrario, se plantea la forma de tratamiento que debe aplicarse para reducirlos (p. ej., reduciendo la probabilidad de que se produzcan, disminuyendo las consecuencias, transfiriendo la totalidad o parte de los riesgos o evitándolos). Después, será necesario desarrollar, implantar y gestionar planes concretos para controlar los riesgos identificados.
Este enfoque también puede aplicarse para desarrollar planes de emergencia que contemplen la aplicación de controles eficaces llegado el caso. La identificación y análisis de los riesgos permite predecir situaciones análogas con un alto grado de precisión. De esta manera, pueden determinarse las medidas de control necesarias para afrontar cada una de las situaciones de emergencia detectadas. Lo mencionado constituye la base de una estrategia de preparación de emergencias.
Publicado en la Revista Seguridad Minera nº125.
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JASON KENNETH GUERRERO QUINCHO dice
hola mucho gusto le saluda el sr. kenneth guerrero y soy estudiante de ingeneria industrial , para profundizar mis conocimientos me podrian ayuddar con lo mensionado.. gracias….
CONTROL DE EMERGENCIA Y SEGURIDAD EN LAS INSTALACIONES
1.- ¿Qué es una Emergencia o Percance?
2.- ¿Qué es un Plan de Emergencias?
3.- ¿Qué es un Control de las Emergencias?
4.- ¿Cuál sería la adecuada reacción de un personal de seguridad ante una emergencia?
5.- ¿Cuál es un CONATO de incendio?
6.- ¿Cuáles son los elementos de fuego?
7.- ¿Qué es un extinguidor y para qué sirve?
Cero Accidentes dice
Estimado Jason, tenemos unas conferencias que abordan algunos de los puntos en cuestión:
https://www.youtube.com/watch?v=ZTLp1HQbtS4
https://www.youtube.com/watch?v=inPFjF_uYow
https://www.youtube.com/watch?v=ycyMFR1FaZ8