Según la OIT y la OMS, la Salud Ocupacional es «la promoción y mantenimiento del mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las ocupaciones mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de riesgos y la adaptación del trabajo a la gente, y la gente a sus puestos de trabajo». Si bien su definición varía en gran manera, las condiciones y el ambiente de trabajo son factores muy conocidos que contribuyen a la salud.
Aproximadamente 65% de la población de la Región forma parte de la fuerza laboral, y el trabajador promedio pasa alrededor de dos tercios de su vida en el trabajo. El trabajo no es solo una fuente de ingresos, sino también un elemento fundamental de salud, estatus, relaciones sociales y oportunidades de vida.
Preocupa la Salud Ocupacional porque es una estrategia que asegura la salud de los trabajadores, así como la fortaleza de las economías nacionales a través de una mejor productividad, motivación y calidad de productos. En niveles globales, la seguridad y la salud en el trabajo tienen una poderosa capacidad para mitigar inequidades. Es una meta clave para el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de erradicación de la pobreza extrema y el hambre.
En América Latina y el Caribe ocurren aproximadamente treinta y seis lesiones relacionadas con el trabajo por minuto y 300 trabajadores mueren diariamente debido a accidentes ocupacionales. Casi 800,000 muertes cada año alrededor del mundo se deben a lesiones ocupacionales y 11, 000,000 a enfermedades ocupacionales. Como estos números demuestran, las muertes y lesiones ocupacionales suponen una fuerte carga a los servicios médicos. El costo de las lesiones y muertes ocupacionales varía entre el 2 y 14% del PIB de algunos países.
La exposición a condiciones y entornos laborales inseguros e insalubres es un problema en muchas partes del mundo. A nivel mundial, los tres problemas más comunes de Salud Ocupacional son el dolor de espalda (37%), pérdida de la audición (16%), y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (13%).
En cuanto a las Américas, las enfermedades ocupacionales más frecuentes son hipoacusia ocupacional, intoxicaciones agudas por plaguicidas, metales pesados, y enfermedades respiratorias y de la piel. En los trabajadores agrícolas en América Central, por ejemplo, ha habido alrededor de 7000 casos de intoxicaciones agudas por plaguicidas por año.
Un dato alarmante es que solo de 10 a 15% de los trabajadores en las Américas tienen acceso a servicios básicos de salud. Estos utilizan un enfoque de atención primaria para proteger la salud de los trabajadores y prevenir lesiones y accidentes en el trabajo.
Los servicios básicos de salud proveen a cada trabajador con tratamientos, información preventiva, cuidados, y rehabilitación independientemente de su sector económico, tamaño de la empresa, localización geográfica, o tipo de contrato de empleo. Los trabajadores informales están desprotegidos generalmente, reciben poco o ningún servicio básico de salud y no cuentan con cobertura de salud o de seguro social por medio de sus sistemas nacionales. Los que reciben cobertura tienden a trabajar en el sector formal.
La salud de los trabajadores es un tema complejo y muchas personas son actores clave en mantener los lugares de trabajo saludables y seguros para todos. Los empresarios, trabajadores, representantes de los trabajadores y gobiernos en todos los niveles y de diferentes sectores (trabajo, salud, medio ambiente, la agricultura, la seguridad social, etc) están implicados en la defensa del derecho a un trabajo seguro y saludable. Ellos trabajan juntos para desarrollar y poner en práctica programas y políticas de salud y seguridad, así como realizar investigaciones y producir las herramientas necesarias para promover la salud de los trabajadores.
Los comités de salud y seguridad ocupacional, integrados por empleadores y los representantes de los trabajadores, son una estrategia que se utiliza para proteger y promover la salud de los trabajadores.
Finalmente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) provee cooperación técnica a los estados miembros en la región de las Américas para apoyar el desarrollo y mejora continua de lugares de trabajo saludables y seguros. OPS está en contacto con una variedad de interesados intersectoriales para prevenir proactivamente enfermedades, daños y muertes ocupacionales, así como para responder a las prioridades mundiales, regionales y nacionales en seguridad y salud ocupacional.
La extensa red de Centros Colaboradores en Salud Ocupacional es un recurso clave en la generación de herramientas y préstamos así como en la provisión de investigación en salud y seguridad de los trabajadores, usada para informar a los tomadores de decisiones en salud de los trabajadores. Por lo tanto, los centros colaboradores juegan un papel esencial en la asistencia de la OPS para cumplir su misión por mandato.
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