La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo destaca la importancia de la participación de los trabajadores en la seguridad y salud en el trabajo.
Cada año, más de 5 580 personas pierden su vida en la Unión Europea (UE) como consecuencia de accidentes de trabajo. Otros 159 000 fallecen a causa de enfermedades relacionadas con el trabajo. La mayor parte de estas vidas se hubieran podido salvar gestionando de manera razonable y correcta los riesgos laborales, previéndolos y aplicando las medidas preventivas adecuadas. Aunque los empresarios están obligados a controlar adecuadamente los riesgos para la seguridad y la salud en el lugar de trabajo (SST), la legislación impone asimismo a los trabajadores el deber de colaborar.
Por otra parte, las empresas deben consultar a los trabajadores y a sus representantes como parte integral del proceso. Los directivos no tienen en sus manos la solución a todos los problemas relacionados con la seguridad y la salud. Los trabajadores y sus representantes poseen amplios conocimientos y experiencia sobre el mejor modo de realizar el trabajo y sobre la forma en que ello les afecta. Por este motivo, los centros de trabajo en que los trabajadores contribuyen activamente en materia preventiva suelen presentar niveles inferiores de riesgo y de siniestralidad laboral.
La participación de los trabajadores en materia preventiva es un proceso sencillo de tipo bidireccional, en el que las empresas, los trabajadores y sus representantes:
- hablan entre sí;
- prestan atención mutua a sus preocupaciones;
- buscan y comparten opiniones e información;
- discuten los problemas con anticipación;
- tienen en cuenta las opiniones de cada parte;
- toman decisiones conjuntamente;
- se fían y se respetan unos a otros.
Es preciso informar, instruir, entrenar y consultar a los trabajadores en los temas relativos a la seguridad y la salud. La plena participación va más allá de la consulta: los trabajadores y sus representantes deben participar también en la toma de decisiones.
La participación de los trabajadores permite desarrollar métodos eficaces para la prevención de riesgos laborales. Cuando los trabajadores intervienen en la fase inicial de planificación de una medida, es más probable que comprendan los motivos por los que se adopta, ayuden a encontrar soluciones prácticas y asuman los resultados finales.
Si los trabajadores tienen la posibilidad de participar en la configuración del plan de prevención, ello les permitirá recomendar, sugerir y reclamar mejoras, y ayudar a desarrollar unas medidas dirigidas a evitar los accidentes y enfermedades profesionales que sean oportunas y económicas.
Las empresas deberán consultar a los trabajadores y/o sus representantes, y permitirles participar, de manera proporcional, en todas las discusiones sobre cualquier cuestión relacionada con la seguridad y la salud en el trabajo. Los trabajadores y sus representantes tienen derecho a pedir a la empresa que adopte las medidas preventivas adecuadas y a presentar sus propuestas.
La legislación o la normativa nacional establecen los requisitos específicos en materia de información y consultas, relacionadas en particular con los representantes de los trabajadores y con sus derechos, así como con la creación de foros de diálogo, por ejemplo los comités mixtos de seguridad y salud.
La mejor fórmula suele consistir en una combinación de ambos, procedimientos y métodos formales e informales; en particular, la participación directa de los trabajadores o a través de sus representantes no debería considerarsecomo si fueran opciones contrapuestas, sino como metodologías aptas para combinarse de la forma más eficaz posible.
La función de las empresas
Con arreglo a la legislación, las empresas son las responsables de la gestión de la prevención. Esto significa velar por que los trabajadores estén a salvo de cualquier contingencia que pudiera perjudicarlos, mediante el control eficaz de los riesgos de accidentes o enfermedades que surjan en el lugar de trabajo.
En virtud de la normativa en materia de seguridad y salud, las empresas tienen la obligación de evaluar los riesgos laborales. Estas evaluaciones deben contemplar todos los riesgos en el lugar de trabajo susceptibles de provocar daños, con el objeto de determinar las medidas de control necesarias.
Las empresas deben facilitar a los trabajadores información sobre los riesgos inherentes a su puesto de trabajo y sobre las medidas preventivas, proporcionándoles información y formación sobre los riesgos y medidas preventivas.
Las empresas están obligadas a analizar con sus trabajadores los temas relativos a la seguridad y la salud. Dependiendo de la legislación nacional, dicho análisis podrá ser directo o realizarse a través de un representante de los trabajadores. Frecuentemente se recurre a una combinación de ambos métodos.
Es posible que las empresas tengan que crear un comité mixto de seguridad y salud, integrado por los trabajadores y el empresario, en el que se discutan los asuntos de carácter más estratégico.
Las empresas deben promover una cultura en la que la seguridad y la salud formen parte de las funciones de cada trabajador. Sea cual fuere el tamaño de la organización o empresa, siempre es preciso consultar.
Si bien los principios son siempre los mismos, es decir, fomentar el diálogo abierto, escuchar las opiniones de los demás, aprender de ellas y actuar sobre esta base, el formato puede variar.
La función de los trabajadores
Tanto los empresarios como los trabajadores son responsables de proteger la seguridad y la salud en el trabajo.
Incumbe principalmente a los primeros evitar los riesgos para sus trabajadores aplicando medidas preventivas, y en particular procedimientos de trabajo seguros, instalaciones y herramientas adecuadas y equipos de protección personal idóneos, así como información, y formación para sus trabajadores. Pero las normas exigen igualmente de los trabajadores que pongan algo de su parte y que contribuyan a las medidas de preventivas adoptadas en las empresas mediante:
- el cuidado de la salud y la seguridad, tanto la propia como la de otras personas;
- la cooperación activa con sus jefes en los temas relacionados con la seguridad y la salud;
- la aplicación de la formación recibida a la ejecución de los trabajos y al uso de equipos, herramientas, productos, etc., de forma segura;
- la oportuna comunicación (a sus jefes, al supervisor o al representante de los trabajadores) en caso de que consideren que el trabajo como tal o unas medidas de seguridad inadecuadas están poniendo en peligro la salud y la seguridad de alguien.
Los requisitos legales reflejan los motivos por los que los trabajadores deben involucrarse en la mejora de los niveles de seguridad y salud, tanto para ellos como para sus compañeros de trabajo.
Por encima de todo, el concepto de la seguridad y la salud equivale a evitar que sufran ningún daño como consecuencia de su trabajo. Y en segundo lugar, permite conocer los riesgos inherentes al puesto de trabajo y contribuir a mitigarlos.
Los empresarios deben promover, ante todo, una cultura preventiva que estimule la participación de los trabajadores. Pero los trabajadores no deberán limitar su participación a una cooperación pasiva y a respetar las normas de seguridad. Para alcanzar el nivel de protección más eficaz de su propia seguridad y salud, los trabajadores necesitan aprovechar plenamente los procedimientos de participación existentes en su lugar de trabajo.
Entre los métodos de que disponen los trabajadores para hacer oír su voz y asegurar su participación se incluyen los siguientes:
- formular preguntas, plantear los problemas y hacer sugerencias durante los encuentros, reuniones de equipo, sesiones de formación y entrevistas individuales con sus supervisores y directivos;
- intervenir en las actividades de consulta que se realicen, que podrán consistir en encuestas, programas de sugerencias o concursos relacionados con la seguridad;
- participar en las pruebas que se realicen, como por ejemplo durante los procesos de selección de los equipos de protección personal;
- presentarse voluntarios para participar en actividades de seguridad y salud, como por ejemplo en grupos de trabajo;
- notificar los accidentes, incidentes y cualquier otra situación que consideren poco segura, insalubre o peligrosa, pero aportando asimismo propuestas de mejora;
- comentar los problemas con los representantes de los trabajadores, cuando se disponga de ellos, y participar en las actividades organizadas por estos (reuniones, encuestas, etc.). Estudiar la posibilidad de optar a la función de representante de los trabajadores;
- contribuir a las noticias relacionadas con la prevención de riesgos laborales que se publiquen en el boletín interno de la empresa;
- aplicar los conocimientos adquiridos a los requerimientos de su puesto de trabajo;
- dar un buen ejemplo a los trabajadores de reciente incorporación, ayudándoles en los aspectos de seguridad y de salud de su respectivo puesto.
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