El funcionamiento oportuno y equipamiento adecuado de un vehículo de emergencia médica o de rescate puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte. Así lo entienden empresas de sectores productivos con actividades de alto riesgo, como el minero, de hidrocarburos o servicios aéreos.
Desde 1985, cuando Amezaga Arellano S.A.C. Ingenieros-AASACI colocó en el mercado peruano los primeros siete camiones para respuesta a emergencia en aeropuertos, las características de estas unidades de rescate y atención médica han evolucionado significativamente. Hoy pueden configurarse de acuerdo a los riesgos de cada industria.
Sea para efectuar rescate en altura, apagar incendios industriales, trabajar en estructuras colapsadas, atender emergencias médicas u otro requerimiento, compañías mineras como Yanacocha, Volcan, Cerro Verde, Minsur, Chinalco, Antamina y Buenaventura han adquirido estos vehículos.
A ello se suman los interesantes avances en el equipamiento para emergencias prehospitalarias. Por ejemplo, existen equipos desfibriladores y de monitoreo de cuidados intensivos, fabricados para resistir al polvo, la humedad, el frío o el calor, ideal para condiciones extremas.
Además de adecuar las unidades a los requerimientos, AASACI tiene un servicio postventa de primer nivel y sus técnicos están capacitados para que las unidades tengan disponibilidad inmediata, señala Víctor Ruiz Caro, gerente Comercial y Representaciones, tras destacar el interés de las compañías en la seguridad, la vida de las personas y la protección de bienes.
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