La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que cerca de tres millones de trabajadores fallecen anualmente debido a accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo, marcando un aumento del 5% desde 2015. Los datos enfatizan los desafíos continuos para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores a nivel mundial.
La mayoría de las muertes laborales, alcanzando los 2.6 millones, resultan de enfermedades relacionadas con el trabajo, mientras que los accidentes laborales contribuyen con otras 330,000 muertes, según el análisis. Las enfermedades circulatorias, neoplasias malignas y enfermedades respiratorias encabezan la lista de las principales causas de muerte laboral, representando más del 75% de la mortalidad laboral total.
Los nuevos datos, presentados en el informe «Un llamamiento en favor de entornos de trabajo más seguros y saludables», fueron discutidos en el 23º Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo en Sidney (Australia) a fines de noviembre.
El informe destaca que los incidentes laborales afectan más a los hombres (51.4 por 100 mil adultos en edad laboral) que a las mujeres (17.2 por 100 mil). La región de Asia y el Pacífico lidera en mortalidad laboral, representando el 63% del total mundial debido al tamaño de su población activa.
Los sectores más riesgosos, como agricultura, construcción, silvicultura, pesca e industria manufacturera, registran 200 mil lesiones mortales al año, constituyendo el 63% de todas las lesiones profesionales mortales. Una de cada tres lesiones mortales en el mundo ocurre entre los trabajadores agrícolas, según el informe.
Para fortalecer los esfuerzos globales en pro de un entorno de trabajo seguro y saludable, la OIT ha lanzado la Estrategia Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo para 2024-2030, priorizando el bienestar de los trabajadores en línea con su compromiso con la justicia social y el trabajo decente en todo el mundo.
Es lamentable, sin embargo, estos indicadores no reflejan la cifras de accidentes, muchos accidentes no son reportados.
Solución: Incentivar una Cultura de Prevención, en todos los sectores económicos: agricultura, minería, manufactura, transito, construcción, hogar, entre otros.