Invertir en los mejores equipos de protección no es garantía de que sean empleados adecuadamente en las actividades de riesgo. El 98% de los trabajadores afirmaron que en su entorno laboral, a pesar de las exigencias de las compañías, hay compañeros que no usan los EPP como guantes, lentes o cascos en actividades que sí los requieres. Lo preocupante es que el 30% asegura que esto sucede de forma continua.
La empresa SafeStart indicó que, a pesar de que existen empresas que gastan en el mejor EPP para su personal, no es garantía de que lo usarán cuando sea necesario, además de que se cometen errores y se toman decisiones que derivarán en lesiones y ausentismo laboral.
De acuerdo con SafeStart, los trabajadores cansados, frustrados o complacientes son más propensos a cometer errores no intencionales como olvidarse de usar el EPP, a pesar de que conozcan el riesgo, las reglas y las consecuencias de no usar los equipos de protección.
En una encuesta realizada a 1000 profesionales de seguridad, se determinó que el 72% de los empleados toman atajos con respecto a las normas de seguridad (no siguen los procedimientos, no utilizan el EPP, etc.), y el 17% lo hace con frecuencia.
Existen muchos factores que influyen en el cumplimiento de las normas sobre el EPP, pero los factores humanos o personales son el contribuyente principal en momentos críticos, como olvidos, racionalizaciones, cálculos mal hechos, etc.
Lo recomendable para mejorar el cumplimiento de las normas sobre el EPP son las capacitaciones sobre factores humanos o habilidades en materia de seguridad personal una vez que el programa de EPP tradicional esté implementado.
El objetivo es lograr que las personas cumplan y demuestren una responsabilidad compartida por la seguridad en beneficio de una cultura de seguridad personal que se alinee con los objetivos corporativos en SST.
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