La debida diligencia en el liderazgo es esencial para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo. Según el artículo «More visible safety leadership: adapting for the future» de Safety Solutions, cuando los líderes superiores son visibles, participan activamente, aprenden y responden, es más probable que los directores y funcionarios cumplan con sus obligaciones legales en esta materia. No se debe subestimar la importancia de un liderazgo que demuestre la debida diligencia. Las obligaciones legales en salud y seguridad en el trabajo están alineadas con las leyes nacionales sobre vehículos pesados (NHVL). Para superar el cumplimiento básico, es crucial desarrollar capacidades que permitan un liderazgo efectivo.
El conocimiento es una de las capacidades fundamentales. Desde el enfoque legal, implica adquirir conocimientos sobre salud y seguridad. Sin embargo, en términos de liderazgo, es necesario desarrollar una mentalidad de crecimiento, aprovechando la inteligencia y la experiencia colectivas de equipos diversos. Analizar el entorno y comparar prácticas líderes también es crucial para mejorar continuamente.
Comprender la naturaleza de las operaciones, los peligros y los riesgos es otra capacidad esencial. Legalmente, es obligatorio, pero el liderazgo efectivo va más allá, procurando una comprensión y escucha activas. Construir relaciones más profundas y de mayor confianza durante las interacciones es clave para un liderazgo exitoso.
Garantizar recursos y procesos adecuados es una obligación legal, pero desde una perspectiva de liderazgo, saber cómo y cuándo aprovechar estos recursos es igual de importante. Involucrar grupos de trabajo interdisciplinarios, funciones de soporte y considerar la tercerización de procesos de negocios (BPO) puede mejorar significativamente la eficacia operativa.
Recibir, considerar y responder a la información de manera oportuna es otro aspecto crucial de la diligencia debida. Legalmente, es una obligación, pero en términos de liderazgo, se trata de tener una narrativa coherente y utilizarla en la comunicación diaria. Las conversaciones deben ser interesantes y conectadas con lo que realmente importa a los empleados.
Implementar procesos para el cumplimiento es esencial desde el punto de vista legal. No obstante, un liderazgo efectivo implica ir más allá del cumplimiento básico, conectando el propósito personal y profesional con los objetivos de la organización. Esto genera un ambiente de trabajo más energizante y motivador.
Finalmente, verificar los recursos y procesos es una obligación legal. Desde el enfoque de liderazgo, es fundamental saber cómo poner en práctica estos conocimientos y moldear conscientemente la cultura a través de acciones, creando un ambiente de trabajo próspero con rituales y comportamientos positivos.
Los datos del Índice de Salud y Seguridad validan que los líderes sénior deben aumentar su visibilidad y mejorar la calidad de sus interacciones con los empleados. Los líderes que adopten este enfoque y ajusten su mentalidad, estilos de comunicación y estrategias de compromiso verán equipos con mejor aptitud mental, mayor respaldo y adaptación a los lugares de trabajo flexibles del futuro.
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