Los Equipos de Protección Personal (EPP) están ideados para proteger al trabajador de uno o varios riesgos para disminuir las probabilidades de salir lesionado o tener un accidente ocupacional. Sin embargo, el EPP puede ser un riesgo por sí mismo, debido a la sensibilidad cutánea del personal.
En este sentido, e inspirándose en las políticas de seguridad durante la pandemia, las investigadoras Cynthia Eslava e Inés de Jesús Rodríguez hicieron un estudio titulado «Frecuencia, características clínicas y factores asociados de lesiones en piel causada por medidas de prevención adoptada por médicos y enfermeras en Trujillo».
El estudio recopiló los datos mediante un cuestionario en línea. La muestra de 256 trabajadores -conformado por 131 médicos y 125 enfermeros con una edad promedio de 39.17 años- reveló que la frecuencia de lesiones en piel fue de 67.97%. «Las lesiones aparecieron en mayor frecuencia frente al uso de EPP durante más de seis horas al día, en el género femenino, en enfermeros y en personal trabajador de establecimientos de salud estatales», reza el estudio.
«Existe asociación entre la presencia de lesiones en piel y el uso de EPP durante períodos prolongados, por lo que se recomienda adoptar medidas para la protección de zonas del rostro con mayor contacto con los EPP, utilizando productos de protección idóneos y evitando el contacto repetido en zonas ya lesionadas», concluyeron las investigadoras.
Recomendaciones sobre los EPP
Se pueden usar diferentes tipos y niveles de EPP según el peligro específico o los peligros presentes, por lo que el proceso de selección deberá pasar por los siguientes aspectos.
- Evaluar los peligros para determinar qué peligros de seguridad y salud pueden encontrar los trabajadores.
- Seguir la jerarquía de controles, incluida la eliminación / sustitución y los controles de ingeniería, prácticas de trabajo y administrativos, antes de confiar en el EPP para proteger a los trabajadores.
- Determinar qué necesitan los trabajadores de EPP.
- Capacitar a los trabajadores en el uso adecuado del EPP, incluido cómo ponerse y quitarse correctamente y cómo limpiarlo, mantenerlo y desecharlo después o entre usos.
- Asegurarse de que el EPP se utilice correctamente y siempre que sea necesario.
- Proporcionar exámenes médicos y pruebas de ajuste según las exigencias legales.
- Actualizar periódicamente el programa de EPP a medida que cambian los peligros.
Deja una respuesta