Según estimaciones colaborativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se ha revelado que casi el 30% de las muertes por cáncer de piel no melanoma están directamente relacionadas con la exposición laboral al sol. Estos datos alarmantes, publicados en la revista Environment International, destacan la urgente necesidad de tomar medidas preventivas para abordar este riesgo significativo en el lugar de trabajo y proteger las vidas de los trabajadores.