Los trabajadores han utilizado desde la antigüedad numerosas herramientas para poder realizar tareas que resultarían imposibles usando sólo sus propias manos. Aunque algunas han sufrido una gran evolución, otras herramientas manuales que se utilizan en la actualidad no difieren demasiado de aquellas primeras.
Las herramientas manuales parecen tan sencillas que a veces se olvidan las graves consecuencias que un diseño, fabricación, elección o utilización incorrectos pueden tener sobre la seguridad y salud del trabajador. A veces, los daños aparecen a largo plazo, contribuyendo a menospreciar la importancia que tienen para la salud.
Este artículo está orientado a aquellas herramientas de accionamiento manual, es decir, no se van a considerar aquellas que disponen de motor, ni se van a considerar los riesgos y medidas preventivas relacionadas con estos tipos de herramientas.
1. Análisis para la selección de la herramienta
La selección y el uso adecuado de las herramientas manuales son dos aspectos primordiales para la prevención de la mayor parte de los accidentes y posibles lesiones musculoesqueléticas.
1.1. Procedimiento para la selección de la herramienta adecuada
Un enfoque global para el diseño de estos sistemas de trabajo debe considerar los principios básicos que se recogen en las normas: UNE-EN 614-1: Principios de diseño ergonómico y UNE-EN-ISO 6385: Principios ergonómicos para el diseño de sistemas de trabajo. En este sentido, el diseño de la herramienta sería un aspecto concreto a analizar dentro de todo el conjunto de este sistema de trabajo.
Se propone realizar el análisis para la selección de las herramientas en tres fases: estudio de las características de la tarea, análisis biomecánico y análisis de la herramienta. En cada fase se analizarán unos aspectos concretos que se describen a continuación:
- Características de la actividad y de la tarea
- Tipo de tarea
- Espacio y ambiente de trabajo
- Análisis postural y biomecánico
- Postura del cuerpo
- Postura de la mano y movimiento mano-muñeca
- Naturaleza del agarre
- Fuerza del agarre
- Acoplamiento
- Análisis de la Herramienta
- Forma de la herramienta
- Dimensión y peso de la herramienta
- Material de la herramienta y superficie del mango
1.2. Características de la tarea
1.2.1. Tipo de Tarea
1.2.2. Espacio y ambiente de trabajo
- Asegurarse de que se dispone de espacio suficiente para la realización de la tarea.
- Comprobar si el entorno tiene unas condiciones especiales: Atmósferas ATEX, H% elevada, espacio confinado o atmósferas enrarecidas…
- Condiciones termohigrométricas.
- Iluminación.
- Orden y limpieza.
1.3. Análisis postural y biomecánico
1.3.1. Postura del cuerpo
La postura de trabajo debe ser lo más cómoda posible, debe permitir movimientos sencillos y que no produzcan efectos adversos para el trabajador. Se evitarán posturas giradas, inclinaciones, en definitiva posturas poco naturales e incómodas.
El problema aparece en los casos en los que se adoptan posturas mantenidas durante prolongados periodos de tiempo o bien posturas forzadas. Las posturas mantenidas son aquellas en las que se adoptan ángulos posturales que no tienen por qué ser grandes, pero que, mantenidos durante un tiempo prolongado, llegan a producir contracciones isométricas desfavorales. Una postura forzada es aquella en la que se adoptan ángulos muy acusados y poco funcionales.
1.3.2. Postura de la mano y movimiento mano-muñeca
La mano es una de las partes más complejas del cuerpo humano. Coexisten músculos, huesos, nervios, tendones, vainas tendinosas, arterias y venas. Todas ellas relacionadas y localizadas en un espacio muy pequeño. Una parte especialmente crítica es el tunel carpiano. Está delimitado por los huesos del carpo y por el ligamento anular del carpo. Por este “hueco” atraviesan tendones y vainas tendinosas, que por su proximidad pueden producir diferentes afecciones, la más frecuente es el síndrome del tunel carpiano. El tamaño y forma de la empuñadura de la herramienta va a ser determinante para evitar presiones localizadas en esa zona durante su uso.
A la hora de definir las posturas y los movimientos se debe partir de una posición de referencia, que se denominará posición neutra.
A partir de la posición neutra se describen los movimentos habituales de la muñeca y del antebrazo:
- Flexión e hiperextensión del antebrazo.
- Pronación y supinación de la muñeca.
- Flexión y extensión de la muñeca.
- Desviación cubital (aducción) y radial (abducción) de la muñeca.
1.3.3. Naturaleza del agarre
Algunos autores denominan al agarre prensión de un objeto7. Hay cuatro tipos de agarre, principalmente, que se denominan palmar,de fuerza, de pinza y de gancho. En el caso de herramientas los agarres que van a adquirir mayor importancia van a ser el de fuerza y pinza y, en menor medida, el de gancho.
1.3.4. Fuerza de agarre
Para cualquier manipulación de herramientas se va a requerir algún tipo de fuerza, aunque sólo sea para sujetar la herramienta.
Para poder describir tanto el tipo de agarre como la fuerza que se realiza, la biomecánica intenta explicar cómo las fuerzas de tracción de los músculos se convierten en fuerzas de agarre. Para ello se han descrito distintos modelos biomecánicos.
1.3.5. Acoplamiento
El acoplamiento va a hacer referencia a la zona de la herramienta que va a estar en contacto con la mano. Este ajuste de la mano a la herramienta va a depender, entre otros factores, de las dimensiones antropométricas de la mano del trabajador usuario de dicha herramienta.
Por tanto, dada la variabilidad interpersonal, no existen medidas universales para diámetros y anchuras de las herramientas válidas para toda la población. La selección de la herramienta se debe realizar teniendo en cuenta las características concretas del trabajador que la vaya a emplear.
2. Riesgos más comunes y medidas preventivas en el uso de herramientas
Una buena selección de las herramientas es la primera medida preventiva a tener en cuenta para un uso adecuado de las mismas, pero de nada servirá si se adquieren las herramientas adecuadas y no se emplean correctamente.
Por supuesto, el adecuado diseño del sistema de trabajo con espacio suficiente, adecuando los planos de trabajo y adaptando la carga de trabajo al trabajador, son condiciones indispensables para una buena adecuación del puesto. Se podrá comprobar que una de las principales medidas es la adquisición y selección adecuada de herramientas.
2.1. Riesgos más comunes y causas
- Los riesgos provocados por las herramientas manuales van a depender en gran medida del tipo de herramienta y de la forma de trabajar de las personas. La experiencia ha demostrado que en la mayoría de las ocasiones dichos riesgos pueden estar relacionados con:
- Golpes y cortes ocasionados principalmente en las manos o extremidades superiores con las herramientas durante la realización del trabajo.
- Golpes, cortes y pinchazos en diferentes partes del cuerpo como consecuencia de la proyección de los materiales de trabajo o de las mismas herramientas o partes de las mismas.
- Lesiones oculares como consecuencia de la posible proyección de partículas procedentes de los materiales con que se trabaja o de las mismas herramientas.
- Lesiones musculoesqueléticas derivadas de la realización de determinados sobreesfuerzos, adopción de posturas forzadas y/o movimientos bruscos (esguinces por sobreesfuerzos o gestos violentos…).
- Quemaduras y contactos eléctricos, bien sean directos o indirectos.
2.2. Medidas preventivas
Aunque realizar actividades preventivas para la eliminación de los riesgos puede parecer difícil, es aconsejable que estas actividades estén relacionadas con:
- El diseño ergonómico de la herramienta, a fin de que sean eficaces para la tarea a realizar por los propios trabajadores encargados de llevarla a cabo.
Como síntesis del capítulo anterior, será necesario considerar que su diseño permita:
- Desempeñar la función a realizar de una manera eficaz, segura y saludable.
- Adaptarse a la mano del usuario durante su utilización.
- Presentar una fuerza y resistencia acorde a la del usuario.
- No generar una carga excesiva al usuario.
Formación
El operario que vaya a manipular una herramienta manual deberá seguir un plan de formación teórico-práctica sobre los siguientes aspectos:
- No se deben utilizar las herramientas con otros fines que los suyos específicos, ni sobrepasar las prestaciones para las que técnicamente han sido concebidas.
- Utilizar la herramienta adecuada para cada tipo de operación.
- No trabajar con herramientas estropeadas.
- Utilizar elementos auxiliares o accesorios que cada operación exija para realizarla en las mejores condiciones de seguridad.
Control y almacenamiento
Para mantener un adecuado nivel de orden y limpieza en el lugar de trabajo que evite accidentes, es recomendable guardar adecuadamente las herramientas en función de quién, cómo, cuándo y dónde ha de encontrar lo que se busca, recoger las herramientas de trabajo en soportes o estantes adecuados que faciliten su identificación y localización y asignar un sitio para cada cosa y procurar que cada cosa esté siempre en su sitio. Cada emplazamiento debe estar concebido en función de su funcionalidad y rapidez de localización.
Dentro de un programa de seguridad, se debe comprobar que las herramientas se encuentren en perfecto estado.
Las fases que comprende son:
- Estudio de las necesidades de herramientas y nivel de existencias.
- Control centralizado de herramientas mediante asignación de responsabilidades.
Las misiones que debe cumplir son:
- Asignación a los operarios de las herramientas adecuadas a las operaciones que deban realizar.
- Montaje de almacenamientos ordenados en estantes adecuados mediante la instalación de paneles u otros sistemas. Al inicio de la jornada laboral las herramientas necesarias serán recogidas por cada uno de los operarios debiendo retornarlas a su lugar de almacenamiento al final de la misma o al final de la tarea si finaliza antes.
- Periódicamente se debe inspeccionar el estado de las herramientas y las que se encuentren deterioradas deben enviarse al servicio de mantenimiento para su reparación o su eliminación definitiva.
Mantenimiento y transporte
El servicio de mantenimiento general de la empresa deberá reparar o poner a punto las herramientas manuales que le lleguen desechando las que no se puedan reparar. Para ello deberá tener en cuenta los siguientes aspectos:
- La reparación, afilado, templado o cualquier otra operación la deberá realizar personal especializado evitando en todo caso efectuar reparaciones provisionales.
- En general, para el tratado y afilado de las herramientas, se deberán seguir las instrucciones del fabricante.
Para el transporte de las herramientas se deben tomar las siguientes medidas:
- El transporte de herramientas se debe realizar en cajas, bolsas o cinturones especialmente diseñados para ello.
- Las herramientas no se deben llevar en los bolsillos, sean o no punzantes o cortantes.
- Cuando se deban subir escaleras o realizar maniobras de ascenso o descenso, las herramientas se llevarán de forma que las manos queden libres.
Uso de EPI
En toda situación de trabajo o tarea en la que se haya identificado un riesgo, deberán evaluarse aquellos riesgos que no hayan podido ser evitados. El resultado de la evaluación de riesgos determinará la necesidad de las medidas preventivas y de protección necesarias. Entre las medidas de protección destacan los EPI, siendo responsabilidad del empresario proporcionarlos a los trabajadores.
Los EPI se pueden clasificar en función de las diferentes zonas del cuerpo que protegen:
- Protección del cuerpo.
- Protección de los pies.
- Protección auditiva.
- Protección de la cabeza.
- Protección ocular.
- Protección de las manos.
- Protección contra caídas a distinto nivel.
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