Cada día, miles de trabajadores se enfrentan a riesgos laborales que podrían evitarse. ¿La clave para prevenirlos? Mirar más allá de los protocolos y centrarse en lo que realmente importa: el comportamiento humano.
Así lo explicó la psicóloga y experta en seguridad laboral Carmen Espinoza Muñante, en la Charla SSOMA. Con más de 20 años de experiencia y formación en instituciones como Harvard, Georgetown y el Imperial College London, Espinoza compartió una visión profunda sobre la Seguridad Basada en el Comportamiento (SBC), una estrategia que ha revolucionado la prevención de riesgos en industrias como la minería, la manufactura o la construcción.
¿Qué es la Seguridad Basada en el Comportamiento?
La SBC no es un protocolo más. Es una estrategia centrada en modificar conductas inseguras antes de que se conviertan en accidentes. Según el National Safety Council, el 88% de los accidentes laborales tienen origen en comportamientos humanos inseguros. Bajo esta premisa, Espinoza subraya que «los procedimientos pueden estar perfectos, pero si las personas no están conscientes de los riesgos, nada cambia.»
El enfoque de SBC es proactivo: se basa en observar, retroalimentar y reeducar. Y no solo dentro del trabajo. «La seguridad debe ser una actitud de vida, no un acto momentáneo entre fichar entrada y salida», enfatiza la experta.
Cómo se implementa la SBC: mucho más que un checklist
A diferencia de los métodos tradicionales, la SBC requiere una transformación cultural. Carmen Espinoza detalla cinco pasos esenciales:
- Liderazgo y compromiso: sin gerencias convencidas y empáticas, no hay avance. La coherencia entre lo que dicen y hacen los líderes es el verdadero motor del cambio.
- Diagnóstico profundo: implica entrevistas, encuestas y análisis del clima laboral. «Los accidentes no nacen de la nada, tienen historia emocional y contexto psicológico», afirma Espinoza.
- Capacitación con sentido: entrenamientos personalizados, diseño de talleres focalizados y desarrollo de habilidades blandas (inteligencia emocional, comunicación, empatía).
- Observación y retroalimentación: formar observadores que detecten riesgos y sepan dar feedback sin culpar, desde un enfoque constructivo y positivo.
- Seguimiento y mejora continua: auditorías periódicas, simplificación de protocolos y sostenibilidad del cambio en el tiempo.
Casos de éxito que hablan por sí solos
La SBC no es teoría: es práctica con impacto probado. Empresas globales como Shell, BHP y Dupont han implementado esta metodología con resultados sorprendentes:
• Alcoa: -60% de lesiones graves en tres años. • Shell: -40% de accidentes en dos años. • BHP: -35% de incidentes en un solo año. • Dupont México: reducción del 40% con su programa STOP.
¿Por qué muchas empresas fracasan al intentar implementarlo?
Carmen Espinoza es clara: «Porque no están listas emocionalmente.» La madurez emocional de los líderes y la cultura interna marcan la diferencia. La seguridad no puede verse como un gasto, sino como una inversión en bienestar y reputación corporativa.
Además, trabajar con pilotos (grupos pequeños) permite afinar procesos antes de escalar, reduciendo la resistencia al cambio.
Más allá de la prevención: una nueva forma de mirar al trabajador
Implementar la SBC no solo reduce accidentes, también revaloriza al ser humano dentro de la organización. Reconocer, abrazar, escuchar, acompañar… acciones sencillas que generan confianza, compromiso y resultados sostenibles.
«No queremos más producción a costa de sangre humana», dice Espinoza. Y tiene razón. La productividad real es la que vuelve a casa con vida.
La Seguridad Basada en el Comportamiento no es una moda ni una fórmula mágica: es un cambio de paradigma. Es dejar de mirar a los trabajadores como piezas reemplazables y comenzar a verlos como el activo más valioso de cualquier organización.
Incluir este enfoque es apostar por un presente más seguro y un futuro más humano.
Deja una respuesta