Los sistemas de alarma contra incendios son esenciales para la seguridad en cualquier tipo de edificación. Según el documento «Fire Alarm Installation: Step-by-Step Guide» de Safe and Sound Security, existen diferentes tipos de sistemas de alarma que se adaptan a las características y necesidades de cada edificio.
Sistemas convencionales y automáticos: los sistemas convencionales, más tradicionales y sencillos, dividen el edificio en zonas y activan una alarma general en caso de incendio, sin especificar la ubicación exacta. Son más rentables y recomendados para instalaciones pequeñas. En contraste, los sistemas automáticos utilizan tecnología avanzada para detectar incendios y pueden notificar automáticamente a los servicios de emergencia, además de activar sistemas de extinción, siendo ideales para edificios grandes donde una respuesta rápida y precisa es crucial.
Sistemas de una etapa y dos etapas: los sistemas de una etapa activan la alarma inmediatamente en todo el edificio al detectar un incendio, adecuados para edificios pequeños o donde se requiere una evacuación rápida. Los sistemas de dos etapas, por otro lado, buscan reducir interrupciones y falsas alarmas. En la primera etapa, la alarma puede activarse en un área específica o alertar al personal designado, mientras que en la segunda etapa, si se confirma el peligro, se ordena la evacuación completa. Este enfoque es útil en instalaciones grandes donde la evacuación controlada es esencial.
Sistemas de alarma de humo inalámbricos y cableados: la elección entre sistemas inalámbricos y cableados depende del tipo de edificio y las condiciones de instalación. Los sistemas inalámbricos son más fáciles de instalar, especialmente en construcciones existentes, y permiten agregar dispositivos adicionales con facilidad, aunque dependen de baterías que requieren mantenimiento regular. Por su parte, los sistemas cableados son más confiables, ya que están conectados a la fuente de energía del edificio con baterías de respaldo, siendo ideales para nuevas construcciones o renovaciones donde se puede integrar el cableado.
Cada sistema tiene sus propias ventajas, y la elección del adecuado dependerá de las necesidades específicas del edificio y los requisitos de instalación.
Sobre las instalaciones de los sistemas de alarma
La Asociación Nacional de Protección contra Incendios de Estados Unidos recomienda instalar alarmas en cada piso, incluidas escaleras, pasillos y oficinas. Los detectores de humo deben colocarse preferentemente en el centro del techo, o al menos a 30 cm de las paredes. Si se instalan en la pared, deben estar en una posición alta pero sin tocar el techo, ya que el humo se acumula en los puntos más altos.
La planificación, por su parte, comienza con una evaluación de riesgos de incendio, documentando todos los aspectos del sistema, desde la cantidad y ubicación de detectores hasta las fuentes de energía. Aquí te contamos más al respecto.
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