El Departamento de Salud Ocupacional de Chile ha publicado la «Guía para la selección y control de equipos de protección personal para trabajos con riesgo de caídas», en la que hay información valiosa sobre la revisión de equipos para verificar que estén en condiciones de uso.
«Son muchos los factores que potencialmente pueden afectar la integridad y el comportamiento del equipo: el desgaste general, la suciedad, radiación UV, la humedad, la abrasión, los químicos, entre otros. La severidad con que estos factores estén presentes en el ambiente de trabajo, el modo de uso y el tiempo de exposición de los equipos a estas condiciones deberá ser considerado para definir la frecuencia con que se deba realizar la revisión«, explica el documento que ha sido compartido en Internet.
Los especialistas chilenos explican que hay dos tipos de revisiones que deben programarse para un adecuado seguimiento a las condiciones de los equipos.
1. Revisión de tipo rutinaria, que la realiza el usuario previo a cada uso, y que consiste en una inspección de:
- Etiquetas u otras marcas que indiquen el estado de las revisiones periódicas anteriores al equipo.
- Correas, costuras, fibras deshilachadas, quemaduras, desgaste y roturas.
- Presencia y estado de partes metálicas, argollas en D, hebillas que puedan mostrar deformaciones, fracturas, corrosiones, bordes filosos o evidencias de exposición a químicos.
- Presencia y estado de las piezas plásticas que puedan tener cortes, roturas, deformaciones, o mostrar evidencia de quemaduras con calor o degradación con químicos.
2. Revisión de tipo periódica, inspeccionar en profundidad los mismos puntos que la revisión rutinaria, pero que en este caso la realiza una persona calificada y autorizada para realizar esta inspección. Dicha revisión periódica se registra en la ficha del equipo y el resultado de la revisión es la calificación final del equipo en “APROBADO” o “RECHAZADO”. La periodicidad recomendada para este tipo de revisión es de al menos seis meses, aunque en cada lugar se deberán considerar las condiciones ambientales, la frecuencia de uso y el tipo de equipo.
Aconsejamos revisar la documentación por los anexos que pueden emplearse para el chequeo de los equipos e identificar peligros en el lugar de trabajo. Las recomendaciones pueden estar basadas en la legislación chilena, pero ofrece una base sólida que bien puede aplicarse en la industria para estandarizar las políticas de seguridad.
La guía precisa que todo equipo con deterioro, o sobre el cual se tienen dudas respecto de su desempeño, debe ser retirado inmediatamente, y no ser usado hasta que una persona calificada y autorizada por el fabricante haga la calificación final del equipo en el sentido de “APROBADO” o “RECHAZADO”. En lo específico tenemos:
- Los mosquetones que presenten el cierre de seguridad dañado o doblado.
- Existencia de cortes en arnés, faja o bandas.
- Rotura o deformación de algún elemento metálico principal del arnés de cuerpo completo (hebilla, argolla en D, etc.).
- Costuras principales del arnés de cuerpo completo descosidas.
- Existencia de rotura de hilos de la cuerda o elemento de amarre de los arneses de cuerpo completo.
- Los cinturones expuestos a radiaciones ultravioleta serán desechados cuando aparezcan marcas que denotan la cristalización y fragilidad de las fibras, disminuyendo notablemente la resistencia de los mismos a la sujeción e impacto de caída del usuario.
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