«Nuestra situación actual y futura les está dando a los empleadores la oportunidad de repensar la forma en que trabajan con el objetivo de ser ágiles, resistentes y fluidos para avanzar con éxito», dijo Maya Smallwood, Líder de Experiencia de Empleados de EY Global.
«Estamos viendo empresas, en todas las industrias, desarrollar nuevas mentalidades y comportamientos hacia esta forma de trabajo», dice Smallwood. Además, ofrece algunos consejos para ayudar a los empleadores a administrar una fuerza laboral remota. Aquí hay algunos consejos de un artículo que escribió sobre el tema.
Conectar y personalizar
La gente quiere sentir que importan. Comienza aumentando intencionalmente la conexión y las comunicaciones que se centran en relacionarse, empatizar y pertenecer. Las actividades de conexión y construcción de relaciones que suceden en persona se pueden adaptar a un entorno de trabajo remoto utilizando registros semanales 1:1 y tutorías virtuales; trabajando desde casa con amigos; y mediante el despliegue de momentos virtuales como el café de la mañana, el almuerzo y las horas felices virtuales del equipo.
Los líderes de equipo deben comenzar todas las interacciones con un enfoque en la persona, su bienestar y necesidades, utilizando pausas y reproducciones para aumentar la reflexión y confirmar la comprensión.
Para mitigar, las organizaciones deben crear una única fuente de verdad, un centro o sitio único, donde se aloje la información alineada y crítica. Las actualizaciones humanizadas, implementadas en todos los canales, en última instancia, deben conducir de regreso al sitio único y deben venir a intervalos regulares y cadenciados de los líderes de equipo y ejecutivos por igual, creando así consistencia y confianza.
Escucha y colabora
La gente quiere que se escuchen sus voces. La adaptación a las operaciones remotas requiere la evaluación y optimización de procesos, políticas y reuniones clave. Las personas necesitan ser vistas y escuchadas mientras navegan los nuevos desafíos de trabajar desde casa.
La escucha activa y la retroalimentación continua van de la mano y son componentes críticos de la migración a entornos de trabajo remoto. Se pueden implementar encuestas rápidas de pulso para monitorear los sentimientos y detectar problemas emergentes, mientras que los registros aleatorios y las solicitudes de retroalimentación sobre nuevos procesos pueden proporcionar contexto en cuellos de botella y obstáculos.
Los comentarios recibidos deben gestionarse activamente para que los miembros del equipo sientan que se escuchan sus voces. Los cambios que se han implementado como resultado de la retroalimentación deben identificarse específicamente en las comunicaciones y celebrarse durante las llamadas del equipo y los registros. Cuando la retroalimentación ha tenido un impacto, los líderes de los equipos deben reconocer a los contribuyentes, asegurando así la percepción de que no solo se escuchan los comentarios sino que se valoran.
Predicar con el ejemplo
El modelado de roles por parte de los líderes de equipo tendrá un mayor impacto en cambios de mentalidad y comportamientos en entornos de trabajo remotos. En tiempos de incertidumbre, los líderes no deben evitar conversaciones difíciles.
Ahora es el momento de utilizar la tecnología para permitir la conexión humana: active el video en las reuniones cuando sea posible y comparta auténticamente historias personales de ideas de sus propias experiencias de trabajo remotas. Explore nuevas herramientas y aplicaciones que cierren la brecha entre la humanidad y el mundo laboral y reserve tiempos para reuniones virtuales no estructuradas donde los equipos pueden conectarse y compartir actualizaciones personales.
Hacerlo significa preguntar con valentía las principales preguntas en las mentes de las personas y celebrar de manera proactiva reuniones y transmisiones web donde se respondan esas preguntas, lo que garantiza la oportunidad de abordar también las preguntas en tiempo real.
Tener que trabajar de forma remota durante esta crisis ha impulsado la discusión sobre cómo utilizar las herramientas digitales para garantizar un entorno de trabajo productivo. «Este es un experimento global en la transformación digital rápida y una conversión rápida del trabajo en el sitio al trabajo remoto», explica Smallwood. “Se están respondiendo muchas de las viejas preguntas sobre si las personas podrían trabajar de manera efectiva de forma remota y ser productivos. Y esa respuesta es sí.»
Lo que está en el centro de este nuevo acuerdo de trabajo es la confianza. «Para construir y fomentar un sentido de confianza y pertenencia, los líderes de los equipos deben tomar medidas deliberadamente para mostrar amabilidad y ofrecer apoyo a los colegas virtualmente», dice Smallwood.
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