La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un informe de gestión del riesgo de incendio, dirigido a los empleadores y trabajadores para prevenir y controlar este tipo de siniestro en el lugar de trabajo. Conoce cuáles son las causas más comunes y qué puedes hacer para evitarlas.
Las condiciones necesarias para que se inicie y propague un incendio son la presencia de combustible o materiales combustibles, de una fuente de ignición como el calor y de oxígeno en el aire para mantener la combustión o los agentes oxidantes.
La situación puede empeorar con la acumulación de materiales inflamables en el lugar de trabajo, la presencia de una fuente de ignición, la incapacidad para detectar rápidamente la presencia de fuego o humo y la incapacidad para controlar el fuego y extinguirlo.
Cómo reducir y controlar el riesgo de incendio
Control de los materiales combustión
Todos los trabajadores deben recibir información, instrucciones y formación sobre cómo trabajar de forma segura al manipular/almacenar/utilizar materiales combustibles, y se les debe instar a que las tengan en cuenta. Los empleadores, los directivos y los supervisores deben asegurar el cumplimiento de estos sistemas de trabajo seguros.
Reducción del potencial de ignición
La presencia de toda fuente de calor o ignición debe tomarse en consideración al ubicar los materiales combustibles o inflamables.
En el plan de seguridad contra incendios deben incluirse las siguientes medidas de control: prohibición de fumar en el lugar de trabajo, excepto cuando se disponga de zonas de fumadores controladas; acceso controlado para reducir al máximo la posibilidad de que se declare un incendio provocado; procedimientos seguros para la quema de los materiales de desecho, siempre y cuando esté autorizada por la legislación y normativa nacionales; supervisión continua de las fuentes de calor durante los trabajos en la cocina, y mantenimiento e inspección efectivos de las instalaciones eléctricas.
Identificación y notificación rápida de la presencia de fuego o humo
La provisión de detectores conectados a un sistema automático de alarma y aviso es importante para la identificación rápida y el aviso temprano de la presencia de fuego o humo.
Los incendios pueden detectarse a través de una serie de equipos eléctricos que pueden identificar la presencia de humo, calor (o aumento rápido de la temperatura) o mediante la instalación de mecanismos de luz parpadeante.
Disposiciones y procedimientos de emergencia eficaces
Asegurar que todo el mundo pueda evacuar el edificio a tiempo es una medida fundamental de control de los riesgos.
Un lugar de trabajo debe disponer normalmente de, como mínimo, dos vías de evacuación para permitir la rápida evacuación de los trabajadores y otros ocupantes del edificio durante una emergencia. Pueden ser necesarias más de dos vías de evacuación si el número de trabajadores, el tamaño del edificio o la disposición del lugar de trabajo no permiten una evacuación rápida de los trabajadores. Las vías de evacuación deben estar situadas lo más lejos posible unas de otras, pero dentro de las distancias máximas prescritas por los reglamentos nacionales de seguridad contra incendios en caso de que una esté bloqueada por el fuego o el humo. Es posible que se necesiten vías de evacuación adicionales, en función de las distancias, el número de personas y la distribución interna de la planta.
Control del fuego
Los extintores deben adaptarse al tipo de fuego potencial (los incendios se clasifican según el tipo, desde los causados por materiales sólidos combustibles, pasando por líquidos y gases/aerosoles inflamables, hasta fuegos metálicos y eléctricos). Las marcas y colores de los extintores pueden variar según los reglamentos locales.
Además, los extintores deben estar ubicados por todas las plantas, a una distancia determinada de cualquier punto y, cuando sea necesario, adyacente a una zona de riesgo concreta.
Los equipos de extinción de incendios para uso de los bomberos (como los carretes de manguera y las conexiones de hidrantes) deben colocarse en las salidas del edificio, de manera que se pueda acceder a ellos desde una posición segura.
Gestión del riesgo de incendio
El jefe de incendios o su sustituto designado debe conocer el número de trabajadores y de visitas que se encuentra en el interior del edificio.
Los trabajadores, contratistas y visitas deben recibir instrucciones sobre el procedimiento de evacuación: cuando suene la alarma, deben evacuar las instalaciones sin demora, evitando el uso de ascensores. La única excepción son las personas a las que se les haya asignado alguna tarea específica en el plan seguridad contra incendios/plan de emergencias.
Las puertas de emergencia de las vías de evacuación deben ser de cierre automático para no dificultar la evacuación.
Los vigilantes de incendios deben haber recibido formación para comprobar, antes de salir, que en sus zonas no queda nadie, y luego deben informar al jefe de incendios o a su adjunto.
Puedes leer en este enlace la guía completa.
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