Para evitar los trastornos musculoesqueléticos (TME) se debe tener conocimiento de la ergonomía y de las buenas prácticas laborales. No hay una fórmula mágica para evitar este tipo de riesgo laboral, pero sí varias opciones para minimizarlo.
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) organizó la campaña «Trabajos saludables, relajemos las cargas» para que los trabajadores de construcción puedan prevenir los TME con sencillas prácticas durante las operaciones que requieran esfuerzo físico.
La primera medida es la organización del lugar de trabajo. El empleador deberá planificar la distribución adecuada de materiales para evitar la manipulación de cargas a alturas inadecuadas o realizar alzamiento innecesarios. A esto se suma la planificación de los descansos para el personal que está expuesto a actividad física.
En el caso que la carga de artículos pesados sea necesaria, la recomendación es recurrir a dispositivos como las transpaletas manuales, las carretillas, los carros con mesa elevadora, útiles de agarre, entre otros.
También debe manejarse una buena información y formación de los riesgos del puesto de trabajo según las actividades que se realicen por área.
Un mal recurrente
Del total de enfermedades crónicas, el dolor de espalda y el de las extremidades superiores son los problemas más comunes. Además, en los problemas de dolor crónico influyen no sólo los factores físicos u organizativos de la empresa, sino también los factores psicosociales y los individuales.
Cómo gestionar la prevención de los TME
- Evaluación de los riesgos en el lugar de trabajo: es clave la preparación, la evaluación y la aplicación de medidas de prevención y de protección. El proceso de evaluación de riesgos debe revisarse y actualizarse periódicamente.
- Una combinación de medidas preventivas para eliminar/controlar los riesgos: Como son múltiples los factores que provocan los TME, lo mejor es un enfoque combinado que implique, por ejemplo, acciones dirigidas al lugar de trabajo (por ejemplo, la ergonomía), la organización del trabajo (por ejemplo, permitir pausas), los factores psicosociales (por ejemplo, facilitar a los trabajadores el control del ritmo de trabajo) y los trabajadores (por ejemplo, impartir formación sobre posturas correctas).
- Fomentar la participación de los trabajadores: ellos deben participar en la identificación de los riesgos de TME y en las soluciones preventivas para ayudar a las empresas a desarrollar políticas integrales en materia de gestión de los TME.
- Cómo garantizar la seguridad en trabajos en altura - 19 noviembre, 2024
- Importancia del examen de suficiencia médica para trabajos en altura - 19 noviembre, 2024
- Vibración en el trabajo: qué saber del impacto y prevención - 17 noviembre, 2024
Deja una respuesta