La protección de las manos es esencial para prevenir lesiones y garantizar la salud de los trabajadores. La normativa EN 388, que regula la protección contra riesgos mecánicos, ha experimentado su mayor actualización en los últimos 13 años: hay nuevos cambios significativos que afectan la selección y el uso de guantes de protección en diferentes entornos laborales. A continuación, se presenta una guía detallada sobre el nuevo sistema de marcaje y lo que los profesionales deben saber para adaptar sus prácticas a esta normativa actualizada.
La nueva norma EN 388 introduce un pictograma renovado, en forma de escudo, que puede representar hasta seis medidas diferentes de rendimiento mecánico de los guantes. Este cambio es fundamental, ya que añade mayor precisión y claridad en la evaluación de la capacidad protectora de los guantes frente a riesgos mecánicos, permitiendo a los expertos en seguridad seleccionar los equipos más adecuados para cada tarea específica.
Entre los índices de rendimiento destacados, se incluyen las clasificaciones relacionadas con la resistencia al corte. Ahora, los guantes se evalúan tanto según el valor de resistencia al corte por cuchilla del test original (conocido como índice de rendimiento b), como por el valor de resistencia al corte según la nueva norma EN ISO (índice de rendimiento e). Esta doble evaluación proporciona una visión más completa de la capacidad de los guantes para resistir cortes en diversas situaciones de trabajo.
Además, en los casos donde los guantes no han sido sometidos a prueba según el método de resistencia al corte por cuchilla, o donde este test no es aplicable debido al embotamiento de la cuchilla, se puede utilizar la letra «X» en lugar de un índice de rendimiento. Esta opción es importante para los modelos de guantes que presentan características especiales y requieren una evaluación diferente.
La actualización de la norma EN 388 es un hito importante para la seguridad en la protección de manos en el entorno laboral. Los expertos en seguridad deben familiarizarse con estos cambios para asegurar que los guantes utilizados en sus operaciones cumplan con los nuevos estándares, ofreciendo así la máxima protección posible. Esta nueva normativa no solo aporta más claridad en la selección de guantes, sino que también refuerza el compromiso con la seguridad y el bienestar de los trabajadores en todo tipo de industrias.
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