Hacer ejercicio siempre es bueno para la salud, por lo que resulta obvio pensar que un oficinista atado al escritorio tenga una peor condición física que el trabajador dedicado a las tareas de construcción. El problema es que no es así de obvio y, de hecho, un estudio ha demostrado que es todo lo contrario.
La investigación hecha por el Institute for Work and Health (IWH) encontró un grupo de trabajadores canadienses que no tienen mejores resultados de salud cardíaca a pesar de realizar niveles vigorosos de actividad física durante gran parte de la jornada laboral.
«Este grupo, que representa solo el ocho por ciento de la muestra general del estudio, son probablemente trabajadores que realizan trabajos físicamente exigentes, como trabajos de construcción. Su riesgo de desarrollar enfermedades del corazón a lo largo de 10 años no es estadísticamente diferente al de los sedentarios», precisan.
El doctor Avi Biswas, científico asociado de IWH y autor principal de un artículo sobre el estudio, sostiene que «la implicación de este hallazgo es que los trabajadores que realizan su actividad física fuera del trabajo podrían beneficiar su corazón más que aquellos que solo realizan su actividad física en el trabajo».
Biswas señala que los resultados del estudio son evidencia de la paradoja de la actividad física. «Hay mucha evidencia que apunta a esta paradoja, donde físicamente exigente trabajar con muy poco descanso no les está dando a los trabajadores los beneficios que podrían pensar que están asociados con la actividad física. Si realiza altos niveles de actividad física en el trabajo y somete a su cuerpo a mucha tensión, eso no promueve la salud».
¿Qué identifica al «trabajador sedentario» del «trabajador físico»?
La investigación del IWH identificó a los trabajadores canadienses en seis perfiles según los patrones de actividades física, siendo el trabajador sedentario y el físico los márgenes extremos de la clasificación.
Los sedentarios: este grupo realiza una actividad escasa o ligera durante todo el día, tanto en el horario laboral como extralaboral. Un ejemplo de ocupación puede ser gerente de oficina (tenga en cuenta, sin embargo, que el estudio no preguntó específicamente sobre las ocupaciones de los encuestados, por lo que los ejemplos de trabajo son solo conjeturas). Los trabajadores de este grupo son los menos propensos a utilizar medios de transporte activos. También reportan bajos niveles de actividad física recreativa.
Los trabajadores físicos: este grupo realiza actividad física vigorosa, actividad que lo hace sudar y respirar con dificultad, y la mantiene durante la mayor parte del día. Un trabajo de ejemplo puede ser trabajador de la construcción. El riesgo de enfermedad cardiaca de este grupo es siete por ciento más bajo que el de los sedentarios, pero esta diferencia no es estadísticamente significativa y puede deberse al azar.
Puedes leer más detalles del estudio hecho por IWH en el siguiente enlace.
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