La gestión de riesgos es un proceso proactivo que ayuda a la empresa a responder al cambio y facilitar la mejora continua del proceso productivo. Dicha gestión debe ser planificada, sistemática y cubrir todos los peligros y riesgos razonablemente previsibles.
Hoy en día, la evaluación de riesgos debe contar con una nueva amenaza: la COVID-19. La exposición de los trabajadores y clientes al coronavirus es un riesgo previsible que debe evaluarse y gestionarse en el contexto del entorno operativo.
La evaluación de riesgos debe partir por identificar qué trabajadores están en riesgo de exposición, determinar qué fuentes y procesos están causando el riesgo, decidir si se deben implementar medidas de control y de qué tipo, y comprobar la eficacia de las medidas de control periódicamente.
Safe Work Australia sostiene que se puede realizar una evaluación de riesgos con diversos grados de detalle según el tipo de peligro y la información, los datos y los recursos disponibles. «[La evaluación] puede ser tan simple como una discusión con los trabajadores o involucrar herramientas y técnicas de análisis de riesgo específicas desarrolladas para riesgos específicos o recomendadas por profesionales de la seguridad. Para algunas situaciones complejas, el asesoramiento de expertos o especialistas puede resultar útil al realizar una evaluación de riesgos», sostienen.
¿Cómo hacer la evaluación de riesgos?
Identificar los peligros: descubrir qué podría causar daño.
Evaluar los riesgos: comprender la naturaleza del daño que podría causar el peligro, la gravedad del daño y la probabilidad de que ocurra.
Controlar los riesgos: implementar la medida de control más eficaz que sea razonablemente factible en las circunstancias.
Revisar peligros y las medidas de control: habrá que asegurarse de que estén funcionando según lo planeado.
¿Cuándo un riesgo es «razonablemente factible»?
- Probabilidad de que ocurra el peligro o riesgo: cuanto mayor sea la probabilidad de que ocurra un riesgo, mayor será la importancia de este factor al sopesar todos los asuntos y determinar lo que es razonablemente factible.
- Grado de daño que podría resultar del peligro o riesgo: cuanto mayor sea el grado de daño que pueda resultar del peligro, más significativo será este factor al sopesar todos los asuntos para determinar qué es razonablemente factible.
- Conocimiento sobre el peligro o riesgo, y las formas de minimizar o eliminar el riesgo.
- Disponibilidad e idoneidad de las formas de eliminar o minimizar el riesgo: considerar lo que está disponible y es adecuado para la eliminación o minimización del riesgo.
- Costos asociados con las formas disponibles de eliminar o minimizar el riesgo: después de evaluar el alcance del riesgo y las formas disponibles de eliminar o minimizarlo, se puede considerar si el costo de implementar una medida de control es extremadamente desproporcionado al riesgo.
Puedes leer aquí todas las recomendaciones de Safe Work Australia.
Deja una respuesta