La página Workplace Strategies for Mental Health, especializada en ofrecer herramientas y recursos para garantizar la salud mental de los trabajadores, compartió varios consejos sobre cómo implementar un programa de salud mental tras la evaluación del ambiente laboral y el establecimiento de metas y objetivos.
Lo primero es que las estrategias deben alinearse con las metas u objetivos organizacionales declarados y satisfacer las necesidades organizacionales identificadas. Las tácticas y acciones específicas deben estar relacionadas con las metas y objetivos específicos, así como incluir un plan de comunicaciones detallado que describa cómo y cuándo los empleados estarán informados y comprometidos.
Luego se deberá desarrollar un cronograma para la medición, el análisis y el intercambio de resultados. Se aconseja incorporar un enfoque de mejora continua que utilice los resultados para informar los próximos pasos.
El organismo canadiense recomienda considerar las siguientes posibles reacciones a su plan de implementación:
- Idoneidad: ¿es el plan apropiado dadas las necesidades y recursos de su organización?
- Aceptabilidad: ¿el plan es aceptable para todas las partes interesadas relevantes del lugar de trabajo, incluidos la gerencia, los empleados, el sindicato y los clientes?
- Accesibilidad: ¿el plan está disponible y accesible para todas las partes interesadas relevantes del lugar de trabajo (por ejemplo, idioma, ubicación física, etc.)?
- Efectividad: ¿el plan es consistente con la evidencia que indica que la consecuencia prevista es lo que requiere su organización?
- Eficiencia: ¿se puede implementar el plan de manera rentable y oportuna?
- Seguridad: ¿podría el plan presentar un riesgo no deseado para la salud o la seguridad?
Puedes leer más consejos de Workplace Strategies for Mental Health en este enlace.
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