La Organización Internacional del Trabajo diseñó el folleto «Gestión del riesgo de incendio« para proporcionar a los empleadores, los directivos, los trabajadores y las organizaciones gubernamentales información sobre los graves riesgos que conlleva un incendio en el lugar de trabajo, así como sobre su prevención y control.
Uno de los puntos más interesantes está relacionado con las causas más comunes de grandes incendios en el lugar de trabajo. Las condiciones necesarias para este tipo de siniestro son la presencia de combustible o materiales combustibles, una fuente de ignición como el calor y oxígeno en el aire para mantener la combustión o los agentes oxidantes.
«La capacidad para gestionar y reducir los riesgos asociados a estos tres factores determinará en gran medida las posibilidades de que se declare o no un incendio grave», precisa la guía.
Como hay más personas que mueren en los incendios por inhalación de humo y gases tóxicos que por el fuego en sí, la OIT aconseja revisar las siguientes condiciones inseguras que pueden impedir la evacuación rápida de un inmueble.
Un mal diseño del edificio
No prever vías de evacuación adecuadas en el diseño de un edificio puede dar lugar a vías sin salida. Si se produce un incendio entre estas zonas y la única salida, las personas implicadas no tendrán ningún medio para poder salir del edificio.
En los edificios de varias plantas es frecuente que las vías de evacuación se prevean sólo en la planta baja. Si se produce un incendio en un piso bajo y las escaleras no están lo suficientemente protegidas, los trabajadores de los pisos superiores pueden quedar atrapados por el humo ascendente.
Obstrucción de las vías de evacuación
Los almacenes y las instalaciones de almacenamiento a menudo adolecen de una limpieza, orden o mantenimiento deficientes o de un espacio de almacenamiento inadecuado, lo que provoca la obstrucción de las vías de evacuación y las salidas de emergencia.
El que las puertas de las salidas de emergencia estén cerradas con llave como medida de seguridad puede hacer imposible acceder al exterior y provocar que las personas que se encuentran en el edificio queden atrapadas.
Falta de un sistema de alarma temprana en caso de incendio
Los sistemas de alarma temprana, como los detectores de humo, los detectores térmicos o los detectores de llamas, son un medio eficaz de detectar los incendios rápidamente y poder aplicar a tiempo las medidas de control oportunas. Los detectores deben estar conectados a un sistema de alarma de evacuación con una señal lo suficientemente fuerte como para ser escuchada por todos los trabajadores en caso de emergencia. La falta de sistemas y equipos para detectar la presencia de fuego y hacer sonar la alarma, o su mal funcionamiento, puede provocar un retraso importante en la evacuación de un edificio. El sistema también debe ser adecuado para las personas con discapacidad auditiva o de otro tipo, e incluir, por ejemplo, luces intermitentes.
Falta de procedimientos de emergencia
La falta de procedimientos de emergencia, la falta de formación y la falta de prácticas habituales en relación con dichos procedimientos pueden retrasar la evacuación de un edificio.
Puedes leer aquí la guía completa sobre gestión de riesgos de incendio.
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