La Agencia Ejecutiva para la Salud y Seguridad (HSE) del Gobierno Británico ha publicado en su página web oficial varias indicaciones sobre proteger a los trabajadores del humo de soldadura. Según el Internacional Agency for the Research on Cancer (IARC), este tipo de humo es cancerígeno y puede afectar tanto al operario como al resto de personal que no está involucrado en la actividad.
La HSE destacó los siguientes controles para lidiar con el humo de soldadura, que deberán ser asumidos en orden: evitar o reducir la exposición al humo, usar ventilación de extracción local (LEV) para eliminar el humo de la fuente y utilizar el equipo de protección respiratoria (EPR) adecuado para proteger a los trabajadores de la inhalación de humo.
Para reducir la exposición, el organismo británico recomienda el uso de materiales o procesos que generen menos humo, como las soldaduras MIG en vez de MMA. También debe considerarse el modelado previo a la fabricación para reducir las intervenciones con el soplete o, cuando ya sea inevitable, automatizar el proceso de soldadura.
Acerca de la ventilación de extracción local (LEV), el sistema funciona mediante el uso de un flujo de aire para eliminar el humo del proceso, y así sea capturado por la campana. Hay varios tipos de LEV en el mercado, como los extractores tipo antorcha, en cabina y los LEV móviles.
Luego tenemos el equipo de protección respiratoria (RPE), el cual deberá cumplir con las siguientes condiciones:
- Usar mascarilla desechable FFP3 o media mascarilla con filtro P3 para una labor de hasta una hora.
- El equipo de protección alimentado por aire deberá ser a batería para trabajos de mayor duración, con un factor de protección mínimo asignado de 20 (APF20)
- Revisar que los portadores del EPR tengan la talla adecuada del equipo para sus proporciones faciales.
Para soldar al aire libre, la ventilación de escape local no funcionará, por lo que los trabajadores deben usar un equipo de protección personal adecuado para controlar la exposición.
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