Cuando asiste un parto, se expone a un riesgo de infección por los fluidos expulsados por la madre y a los movimientos bruscos de esta. Puede reducir el riesgo de infección utilizando un delantal y guantes. Situándose en el lugar adecuado, podrá evitar lesiones causadas por un movimiento repentino de la madre. La utilización de compartimentos adecuados dotados de puertas adaptadas para el parto reducirá en gran medida el riesgo de lesiones.
Al asistir a un animal enfermo, usted puede sufrir lesiones en caso de movimientos bruscos o comportamiento imprevisto. Las lesiones causadas por golpes, cabezazos, mordiscos o aplastamientos al asistir a animales son muy comunes. Asimismo, los movimientos bruscos de un animal pueden causar lesiones graves, pues por lo general las reses son mucho más grandes y pesadas que el trabajador. Por ejemplo, para trabajar con ciervos o con jabalíes es necesario utilizar un protector. Las personas de edad avanzada, las mujeres y los niños que trabajen en la explotación serán más vulnerables a las lesiones, o a otras posibilidades aún peores, cuando trabajen con ganado.
Durante el marcado y el descorne, cuando un animal nervioso haga un movimiento brusco, el trabajador puede sufrir quemaduras y otras lesiones. Al poner una inyección a un animal, existe el riesgo de que el trabajador se inyecte el medicamento a sí mismo si el animal hace un movimiento inesperado. Asegúrese de que el animal está bien sujeto y de que los trabajadores son competentes en esta tarea. Una vez acabado el trabajo, guarde las agujas en un recipiente seguro para evitar usos y contactos accidentales. Los tranquilizantes solo se deberán usar cuando sea absolutamente necesario (por ejemplo, para transportar venados de manera segura desde la explotación).
Actividades como la recogida de esperma, la vacunación, el ordeño manual y el esquileo requieren contacto directo con el animal. Si este se pone nervioso y forcejea, la herramienta que se utiliza para esquilar las cabras y las ovejas puede caerse y herir al esquilador. Por lo tanto, es indispensable que el trabajador haya recibido una buena formación para realizar estas actividades y se coloque correctamente.
Cerciórese de que dispone de instalaciones adecuadas para manejar el ganado que se trate. Lleve siempre calzado de seguridad para evitar lesiones en caso de que un animal lo pise, así como los resbalones, tropezones y caídas.
Zoonosis
Muchas zoonosis como el ántrax, la tiña y la dermatitis pustular contagiosa se contraen a través de la piel. Las mejoras en las prácticas de cría, una buena ventilación, la vacunación frecuente de los animales, la puesta en cuarentena de los animales enfermos y una buena higiene personal pueden reducir el riesgo de contagio. Al cuidar animales enfermos se corre el riesgo de contraer la rabia y la tularemia.
Los animales también están relacionados con numerosas alergias, cuyos síntomas suelen ser urticaria, hinchazón, secreción nasal, comezón y asma. Asimismo, trabajar con animales puede suponer un riesgo de contraer virus pandémicos como la psitacosis, la gripe porcina, la gripe aviar, etc.
Alimentación
Al mezclar los alimentos para los animales y al alimentarlos, el trabajador se expone a polvo orgánico y al polvo de los silos. Los trabajadores agrícolas pueden desarrollar síndrome tóxico por polvos orgánicos, enfermedad pulmonar del granjero, bronquitis crónica y otros problemas respiratorios, incluso con una sola exposición.
Una actividad especialmente peligrosa es la limpieza de los silos donde se almacenan los piensos, pues combina el trabajo en espacios reducidos, el trabajo en altura y la exposición a polvo orgánico. Ventile bien todos los espacios cerrados. Al entrar en un silo se deben seguir los procedimientos de entrada en espacios reducidos (por ejemplo, comprobar la calidad del aire, disponer de respiradores y establecer procedimientos de rescate para los casos de emergencia).
Cuando hay grandes cantidades de grano, cereales y heno almacenadas, existe también riesgo de incendio. Tenga extintores a su alcance. Si tiene un granero aéreo, debería instalar barreras para evitar las caídas.
Manipulación del estiércol
El estiércol de una explotación se ha de recoger, trasvasar y, posiblemente, tratar. La recogida del estiércol en el marco del proceso de limpieza expone a los trabajadores a los gases del estiércol y los purines.
Las fosas de purines (estiércol) generan y desprenden gases y, si no están bien ventiladas, pueden matar tanto a los animales como a los trabajadores. La entrada en los tanques de purines es una tarea especializada que requiere un análisis previo del aire. Mantenga las fosas de purines cubiertas y cerradas con llave en caso necesario, pero prevea puntos externos de agitación.
Los agricultores suelen utilizar el estiércol como abono. Sin embargo, el uso directo del estiércol sin un tratamiento previo y un análisis no es una práctica segura, pues la composición del estiércol no siempre es adecuada.
Una manera rentable de manipular el estiércol es el uso de suelos de listones en los establos. La exposición a la orina de los animales puede transmitir criptosporidiosis. Los purines líquidos son tóxicos y se ha de ir con cuidado al manipularlos, almacenarlos y trasvasarlos.
Transporte de animales
El ganado se puede transportar:
- de una explotación a otra;
- para la reproducción;
- para la venta o el sacrificio.
Cargar los animales para transportarlos es un procedimiento peligroso. Normalmente, los animales no quieren entrar en los vehículos de transporte, en particular si nunca lo han hecho antes. Pueden mostrarse inquietos, nerviosos e incluso agresivos. Conviene recordar que el ganado que ha sido cargado como mínimo una vez suele ser mucho más dócil las veces siguientes.
Las preocupaciones que suscita el transporte suelen estar relacionadas con la carga y descarga de los animales en los vehículos:
- cree un paso para guiar al ganado al entrar o salir del vehículo y evitar los movimientos laterales;
- utilice bastones o paletas para dirigir a los animales, pero sin golpearlos;
- protéjase de los animales, pues podrían estar nerviosos;
- no permanezca en el ángulo muerto de un animal;
- trabaje con calma, pero dejando claras sus intenciones;
- cuando enjaule aves para transportarlas, utilice guantes y delantal;
- utilice calzado de seguridad.
Recurra a empresas de transporte autorizadas y respete la legislación relativa al bienestar del animal.
Cuestiones relacionadas con la carga y la descarga
Al crear los pasillos de carga, cerciórese de que:
- las vallas son altas y resistentes, para impedir que los animales se escapen;
- se utilizan lonas en lugar de vallas;
- se evitan los recodos cerrados y se intenta sustituirlos por curvas suaves;
- se evitan las pendientes pronunciadas;
- la pendiente de la rampa de carga no supera los 15°.
En el momento de la descarga, no permita que las personas que dirigen el ganado permanezcan en el campo visual de los animales, ni que nadie entre en el recorrido de estos.
Fuente: Guía no vinculante de buenas prácticas dirigida a mejorar la aplicación de las directivas sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores en la agricultura, la ganadería, la horticultura y la silvicultura.
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