En general, los trabajos en recintos confinados conllevan una gran variedad de peligros que, a la vez, aumentan los riesgos para la salud de los trabajadores y obliga a tomar precauciones muy exigentes.
Las características de los accidentes en estos espacios confinados son la gravedad y consecuencias, tanto para la persona que realiza el trabajo como para las que la auxilian, sin adoptar las medidas necesarias de seguridad, generando cada año muchas víctimas fatales.
Para clasificar los diversos riesgos existentes en espacios confinados, debemos separarlos en dos grandes grupos: riesgos generales y riesgos específicos.
Riesgos generales en espacios confinados
Los riesgos generales se deben a las deficientes condiciones materialesen que se encuentra el espacio confinado como lugar de trabajo, entre éstas destacan:
Riesgos mecánicos
Equipos que pueden ponerse en marcha, atrapamiento, choques y golpes, por chapas deflectoras, agitadores, elementos salientes, dimensiones reducidas de la boca de entrada, obstáculos en el interior, etc.
Riesgos eléctricos
Choque eléctrico por contacto con partes energizadas (contacto directo) o que accidentalmente pueden estar en tensión (contacto indirecto).
Riesgos de caídas y golpes
Caídas a distinto o igual por resbalamiento, tropiezos, etc. Golpes por caída de objetos al interior del recinto mientras se trabaja.
Riesgos ergonómicos
Malas posturas de trabajo, posible fatiga por agentes físicos, ambiente húmedo, caluroso o frío, ruidos molestos, vibraciones excesivas, iluminación y ventilación deficiente, etc.
Riesgos biológicos
Picaduras y/o mordeduras de insectos, arañas, roedores, etc. Además podemos encontrar algunos gérmenes, virus, bacterias u hongos que pueden causar alguna enfermedad al trabajador que ingresa al recinto.
Riesgos específicos en espacios confinados
Los riesgos específicos son aquellos ocasionados por la condiciones especiales en que se desarrolla este tipo de trabajo, las cuales quedan indicadas en la definición de reciento confinado y que están originadas por una atmósfera peligrosa que puede dar lugar a riesgos de asfixia, incendio o explosión e intoxicación.
Riesgo de asfixia
El aire contiene un 21% de oxígeno (O2); si esta concentración se reduce en el aire, se producen algunos síntomas de asfixia o hipoxia en el hombre, las cuales se van agravando conforme disminuye el porcentaje de oxígeno (ver tabla).
Las señales y síntomas de que una concentración baja en oxígeno no se advierten fácilmente, la mayoría de las personas son incapaces de reconocer le peligro hasta que ya están demasiado débiles para escapar por sí mismas.
Causas de asfixia en espacios confinados
Consumo de oxígeno por:
- Microorganismos y vegetales
- Respiración humana y animal
- Combustión de maquinarias
- Fermentación de de materias orgánicas
- Trabajos de soldadura, oxicorte y calor
- Oxidación de metales y reacciones químicas
Desplazamiento de oxígeno por acción del:
- Desprendimiento de dióxido de carbono (CO2)
- Desprendimiento de metano (CH4)
- Evaporación de solventes orgánicos
- Generación de gases, humos y vapores
- Trabajos de pintura, soldadura, purgas, etc.
- Emisiones gaseosas (combustiones).
Asfixia por inmersión o ahogamiento
- Inundaciones por lluvias o aluviones
- Fuga de líquidos o desbordes
- Reventones de líneas de agua
- Derrumbe del recinto confinado
- Caída de materiales al interior
- Derrumbes de tierra acopiada
Riesgos de incendio y explosión
En un recinto confinado se puede crear con extraordinaria facilidad una atmósfera inflamable, ya que por diversos motivos pueden desprenderse gases y vapores inflamables, que en la condición de recinto cerrado, alcanzan rápidamente el rango de inflamabilidad y/o explosividad. La generación o desprendimiento de gases se puede deber a las siguientes causas:
- Restos de productos inflamables (pinturas y solventes).
- Evaporación de disolventes orgánicos (desengrase).
- Generación de hidrógeno (reacciones químicas).
- Generación de metano (fermentación anaerobia).
- Polvos combustibles (cereales, pienso, carbón, etc).
- Fugas de gases y líquidos combustibles.
También se pueden producir incendios y explosiones por la generación de una atmósfera sobreoxigenada.
- Adición de oxígeno para ventilar
- Uso de oxígeno o aire comprimido
- Presencia de gases comburentes u oxidantes.
Riesgos de intoxicación
Dentro de un recinto confinado la concentración en el aire de algunos productos tóxicos por encima de determinados límites de exposición puede producir intoxicaciones aguas y/o enfermedades. Las sustancias tóxicas en un recinto confinado pueden ser gases, vapores o polvo fino en una suspensión en el aire. La aparición de una atmósfera tóxica puede tener diversos orígenes, ya sea por existir el contaminante en el lugar o por generarse éste al realizar el trabajo en el espacio confinado, como por ejemplo:
- Ácido sulfhídrico (H2S).
- Monóxido de carbono (CO).
- Gas cloro (CL2).
- Óxidos nitrosos (NOx).
- Fosgeno (CCI2O).
- Amoníaco (NH3).
- Ozono (O3)
- Polvos metálicos (Cd, Cr, As, etc.)
Fuente: Manual «Prevención de Riesgos en Espacios Confinados» de la Asociación Chilena de Seguridad.
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