El “mobbing” es un tipo de acoso laboral que se extiende en todo el mundo y que causa daño a la salud física y mental del trabajador. En los casos más graves el trabajador acosado puede llegar a morir debido al daño a su salud o a suicidarse.
El término de “mobbing” es el acoso sistemático y recurrente, durante un tiempo prolongado para entorpecer las labores y destruir las redes de comunicación y la reputación de alguno de los compañeros de trabajo, reducir la ocupación de la víctima y desacreditarla profesionalmente, así como a afectar la salud física o psicológica, y obligarlo a renunciar. Éste debe darse mínimo, una vez a la semana y por lo menos durante seis meses. Hay tres tipos de acoso laboral:
- Ascendente, cuando el acoso es del o los subordinados hacia el jefe (muy raro).
- Horizontal, acoso entre compañeros (más frecuente y fuerte).
- Descendente, del jefe al subordinado esto es llamado “bossing” (Mobbing, una epidemia en el ámbito laboral. Boletín UNAM-DGCS-650. Ciudad Universitaria. Noviembre, 2014).
El medio laboral es donde la gente pasa más tiempo, entre ocho y diez horas diarias y durante ese tiempo estar recibiendo esa presión psicológica llega a ser fatal para algunas personas.
Se refleja luego en la pérdida del sueño, en enfermedades gastrointestinales, en la piel, neurosis, psicosis y hasta suicidios.
Se ha detectado que las mujeres son quienes más sufren de violencia. La persona o grupo de personas víctimas reciben violencia psicológica injustificada a través de actos negativos y hostiles dentro o fuera del trabajo por parte de compañeros o de sus jefes.
Dicha violencia psicológica se produce de forma repetitiva durante un tiempo prolongado, y en ocasiones se añaden desde “accidentes fortuitos”, y hasta agresiones físicas.
Generalmente el trabajador que es víctima es considerado (a) por sus agresores como una molestia o amenaza para los intereses personales (como ambición de poder, de riquezas, posición social, necesidad de extorsión, mantenimiento del statu quo —o sea que las cosas no cambien, que se queden como están—, etcétera).
Las personas que se burlan o agreden verbal, física o psicológicamente a otras, produciéndoles emociones negativas, utilizando la difamación, la ofensa, la hostilidad, la vulgaridad o el conflicto, generalmente sufren de incapacidad para aceptar nobles ideales y valores morales.
La gran mayoría de las personas que abusan de los demás no aceptan que son agresores y generalmente padecen de serios complejos y/o sufrieron abusos que les dejaron traumas graves y necesitan ayuda profesional (psicólogo o psiquiatra) para dejar de agredir a los demás.
Existe evidencia científica que sostiene que vivir en constante estrés y padeciendo emociones como la ira, la depresión, la angustia, hostigamiento, etcétera, perjudica la salud mental y también la física. El sistema nervioso y el sistema inmunológico (o sistema de defensa del cuerpo) se relacionan profundamente haciendo que la mente, las emociones y el cuerpo estén siempre conectados (Psicólogo Robert Ader, Facultad de Medicina y Odontología de Rochester).
Igualmente está comprobado científicamente que el estrés produce una disminución notable de las defensas en el organismo, por lo que una persona que padece continuamente estrés está expuesta a sufrir cualquier tipo de enfermedades ocasionadas por bacterias o virus…” (Dr. Santos 2005).
Y aseguran que al debilitarse las defensas del organismo (causadas entre otros factores por el estrés) pueden generar padecimientos psicológicos, muchas enfermedades físicas o incluso en casos extremos, la muerte.
Cuando una persona sufre emociones negativas como ira, depresión, estrés y ansiedad se liberan en el organismo unas sustancias (neurotransmisores cerebrales, hormonas) en cantidades dañinas, que entre más tiempo se secretan más perjudican la función del aparato inmunológico y entonces el organismo es más propenso a enfermarse. Por ejemplo:
- La ansiedad es la perturbación emocional provocada por las presiones diarias, se puede traducir en preocupación por las cosas que nos podrían pasar y que hasta ese momento no son reales. Por supuesto esto produce estrés, con todas sus consecuencias en el organismo.
Estar expuesto a ansiedad crónica, al sufrir prolongados períodos de tristeza y pesimismo, tensión continua, hostilidad, cinismo o desconfianza incesante, trae doble riesgo de contraer enfermedades como:
- Asma, artritis, dolores de cabeza, úlceras pépticas y problemas cardíacos, por eso estas emociones negativas son una gran amenaza para la salud.
La ira parece ser la emoción que más afecta al corazón, ya que disminuye la eficacia de bombeo de éste. Por supuesto que no es sólo este factor el que puede provocar un infarto, pero es uno de los que definitivamente lo predisponen (Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. Goleman, 1996).
La hostilidad es la emoción que más pone en situación de riesgo a las personas:
- Esto incluye ser tratado con desconfianza, con cinismo, comentarios despectivos y con ataques de ira.
El psicólogo o el psiquiatra son los profesionales de la salud más apropiados para tratar el “mobbing y el “bossing” o acoso laboral.
Tratamiento
El tratamiento para el acoso laboral va desde la psicoterapia (por psicólogo o psiquiatra), la atención de las enfermedades o daño provocado a los diferentes órganos y sistemas del paciente (tratados por el especialista correspondiente), la ingesta de complejo B y complementos alimenticios que beneficien al sistema nervioso central y periférico y para mejorar las funciones del cerebro, hasta la ingesta de medicamentos especializados, que en general se toman temporalmente, aunque algunos pacientes, debido al grado de afectación, deberán estar en tratamiento permanente.
Prevención
La prevención de las enfermedades provocadas por “mobbing” o por “bossing” debe lograrse evitando las causas que producen éstas en el trabajador. Y para conseguirlo es obligado en primer lugar, eliminar de los centros de trabajo el acoso (o sea cualquier tipo de violencia verbal, psicológica o física y /o sexual), ya sea realizada por los compañeros de trabajo, por sus jefes o por los subalternos del trabajador.
También es muy importante que tanto las instituciones públicas como las empresas de este país cuenten con un departamento profesional capacitado para informar prevenir y en su caso ayudar o enviar al especialista idóneo, a los trabajadores que han sido afectados por el acoso laboral “mobbing” o por el “bossing”.
Se recomienda:
- Mejorar el clima laboral en las instituciones de gobierno o en las empresas, insistiendo en el respeto y cordialidad en las relaciones entre compañeros y también de los jefes hacia sus subalternos.
- También es muy conveniente impartir dentro de las instituciones públicas o de las empresas, cursos que ayuden a evitar el estrés laboral, el “mobbing” y el “bossing” y a mejorar las relaciones de trabajo, para aumentar la productividad de la institución o la empresa.
- Es necesario que el trabajador ponga mucho de su parte y mejore sus hábitos diarios como:
- Tener una alimentación adecuada (sana, principalmente a base de frutas y verduras, evitando el alcohol y el tabaco), realizar ejercicio físico diario moderado, gradual y progresivo; llevando ritmos de sueño adecuados (dormir por lo menos seis horas diarias) y propiciando las actividades recreativas placenteras en sus horas de descanso (Dr. Villalobos 1999, Atención individual del problema).
Fuente: Facebook de la Dra. Abigail Bello Gallardo / www.emcs.com.mx.
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