Las cosas claras. La exposición a temperaturas extremas en el sector metal es un riesgo significativo para el personal. Las altas temperaturas, tanto el calor extremo como el frío extremo, pueden generar condiciones de estrés térmico, que afectan negativamente la salud y el rendimiento laboral.
Los trabajadores pueden sufrir golpes de calor, agotamiento por calor, quemaduras solares y deshidratación en caso de calor extremo, y suceden especialmente en ambientes de fundición y en áreas donde se realiza trabajo físico intenso. La exposición prolongada al calor puede llevar a enfermedades crónicas como la insuficiencia renal o cardiovascular.
Por otro lado, las bajas temperaturas y el frío extremo pueden provocar hipotermia, congelamiento de la piel y tejidos, así como resbalones y caídas debido a la formación de hielo en el suelo. Los trabajadores expuestos al frío también pueden sufrir disminución del rendimiento, pérdida de destreza manual y mayor riesgo de accidentes.
Por estas razones, la Federación Regional de Empresarios del Metal Murcia (FREMM) compartió las siguientes medidas de seguridad:
- Proporcionar equipos de protección personal adecuados, como ropa de trabajo resistente al calor o al frío, guantes, gafas y calzado apropiado.
- Establecer pausas regulares para descanso y rehidratación en condiciones de calor extremo.
- Implementar sistemas de enfriamiento en las áreas de trabajo, como ventiladores, acondicionadores de aire o sombras.
- Realizar monitoreo regular de la temperatura y la humedad en los lugares de trabajo.
- Capacitar a los trabajadores sobre los riesgos asociados a las temperaturas extremas y las medidas de prevención.
- Fomentar la comunicación y el reporte de cualquier síntoma de malestar relacionado con el calor o el frío.
- Establecer procedimientos de emergencia y primeros auxilios para tratar casos de exposición extrema.
- Adaptar las tareas y horarios de trabajo para minimizar la exposición a temperaturas extremas cuando sea posible.
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