La ganadería ha evolucionado con el paso del tiempo. La tecnología ha hecho que la actividad sea más segura; sin embargo, hay riesgos inevitables que pueden ocasionar lesiones, asma o zoonosis. Además, la cría de ganado suscita diversas cuestiones ambientales y de salud pública, así como los peligros ocasionados por los excrementos de los animales sobre el entorno.
Para evitar la pérdida de diversidad biológica y minimizar los riesgos asociados con la importación de animales, de productos y mejorar la seguridad de los alimentos, el artículo «Ganadería: ambito y efectos sobre la salud» precisa cuáles son las principales cuestiones que los ganaderos deben atender para el medio ambiente y la salud pública.
Contaminación del aire y del agua
Debido al elevado factor de excreción anual de heces y orina por animal, el ganado bovino fue el máximo contribuyente a la emisión de excrementos en las seis regiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), desde el 82 % en Europa y en Asia hasta el 96 % en el Africa subsahariana. El problema es que los excrementos del ganado ya no se aplican sistemáticamente a las cosechas como abono y las granjas suelen concentrar a más animales en espacios más reducidos.
Hay dos formas de modificar la producción de ganado que ofrecen soluciones a algunos de los problemas de la contaminación. Se trata de confinar menos a los animales y de mejorar los sistemas de tratamiento de los desechos.
Diversidad animal
La posibilidad de que se pierdan rápidamente genes, especies y hábitat amenaza la adaptabilidad y los rasgos de determinadas razas de animales que son o podrían ser útiles. El problema de la falta de diversidad en el ganado productor de leche es particularmente agudo; a excepción de la raza Holstein, de alta producción, las poblaciones de vacas lecheras están desapareciendo.
Las especies animales que sobreviven en abundancia son las que se emplean básicamente para fines humanos, si bien ha surgido un movimiento de defensa de los animales que crea un problema social al afirmar que éstos, sobre todo los de sangre caliente, no deben emplearse para fines humanos. Sus defensores abogan por un trato humanitario para los animales que se emplean en investigación, alimentación, obtención de tejidos, deportes o compañía
Importación de animales y de productos animales
Con la importación se difunden las enfermedades, al diseminarse el ganado importado y los productos derivados. Los animales pueden transportar enfermedades que infecten a otros animales o a los seres humanos, y de ahí que los países hayan establecido servicios de cuarentena para controlar la diseminación de las zoonosis.
La preocupación pública por la posible infección de los seres humanos por la poco habitual enfermedad de CreutzfeldtJakob (ECJ) apareció entre las naciones importadoras de carne de ternera en 1996. Se sospecha que la ECJ surge por la ingestión de carne de ternera infectada por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), popularmente conocida como enfermedad de las vacas locas. Aunque no se ha demostrado, se piensa que esta última podría haber afectado al ganado alimentado con huesos y despojos de ovejas afectadas por la enfermedad similar correspondiente, la tembladera del ovino.
Seguridad de los alimentos
Muchas enfermedades que se contagian al ser humano a través de los alimentos son el resultado de bacterias patógenas de origen animal. La adición de antibióticos en dosis subterapéuticas al alimento y el tratamiento con antibióticos de los animales enfermos son prácticas de salud animal actualmente en vigor. La posible disminución de la eficacia de estos medicamentos en el tratamiento de las enfermedades está suscitando preocupación debido a la frecuente aparición de resistencia a los antibióticos en los patógenos zoonóticos. Muchos antibióticos que se añaden al alimento de los animales se emplean también en medicina humana, y pueden aparecer resistencia en bacterias que causan infecciones a los animales y a los seres humanos.
La evidencia de la relación existente entre el consumo de grasa y las cardiopatías ha estimulado los esfuerzos por producir derivados de los animales con un menor contenido graso. En estos esfuerzos se incluyen la selección de animales, la alimentación de machos intactos en lugar de castrados, y la ingeniería genética. También se considera el empleo de hormonas como forma de reducir el contenido graso de la carne. Las hormonas de crecimiento de porcino aumentan la tasa de crecimiento, la eficacia de la alimentación y la proporción entre músculo y grasa.
- Seguridad en altura: tipos de sub sistemas para detención de caídas - 5 diciembre, 2024
- El burnout laboral, un problema creciente en el entorno empresarial - 5 diciembre, 2024
- Tipos de arnés de cuerpo completo para trabajos en altura - 3 diciembre, 2024
pablo dice
buenas tardes, que buena que esta la pagina, quisiera preguntar que ley, decreto o articulo regula la practica de higiene y seguridad en la cria de ganado.
Cero Accidentes dice
Que tal, mucho gusto. ¿De qué país nos escribe?