La generación de residuos peligrosos se da en la mayoría de sectores productivos. Por ello, se requiere un cuidadoso sistema de tratamiento que permita controlar los peligros al medio ambiente y la salud. La Dirección General de Salud Ambiental señala algunas ideas a tener en cuenta.
El tratamiento de residuos peligrosos es la implementación de cualquier proceso, método o técnica que permita modificar la característica de peligrosidad del residuo sólido, a fin de reducir o eliminar su potencial peligro de causar daños a la salud y el ambiente. El tratamiento del residuo peligroso puede ser de naturaleza física, química o biológica del residuo.
Lea también:
Recomendaciones para reducir riesgos en el manejo de productos químicos peligrosos
¿Qué clase de tratamientos de residuos peligrosos existen?
Se puede considerar cuatro sistemas de tratamiento:
Tratamientos físicos: apropiados para metales pesados, con características de peligrosidad de moderada a baja como la estabilización, solidificación, encapsulado, microencapsulado.
Tratamientos químicos: aplicados tanto a materiales con características de elevado porcentaje de materiales inorgánicos, elevado pH y otras características propias de materiales con metales pesados o solventes orgánicos, como por ejemplo: destilación, oxidación, reducción hidrólisis, neutralización.
Tratamientos biológicos: son métodos de crecimiento de microorganismos para degradar los residuos contaminados. Los microorganismos son organismos celulares seleccionados y desarrollados para funciones específicas, como el compostaje anaeróbico y aeróbico.
Tratamientos térmicos: se trata de hornos de alta eficiencia para la incineración de residuos. Sirve para aplicar a residuos no orgánicos y residuos peligrosos, cuyas características sean identificadas antes de su procesamiento.
Publicado en la Revista Seguridad Minera nº127.
Deja una respuesta