El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, mediante el Departamento de Promoción de la Salud, Prevención y Control Nacional del Cáncer, publicaron una guía técnica sobre cómo prevenir el cáncer ocupacional. Su objetivo es que los trabajadores y empleadores sean capaces de identificar y evaluar cada agente cancerígeno en tres actividades ocupacionales como agricultura, minería, y salud, según la clasificación de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC).
El documento describe el cáncer ocupacional como resultado a la exposición inadecuada y/o prolongada del trabajador a una o varias sustancias carcinógenas de características químicas, físicas, biológicas, ambientales, entre otras, que se encuentran presentes en el entorno laboral, y aparece generalmente de una forma tardía posterior a la exposición.
Además de explicar las dimensiones generales del cáncer ocupacional, como la clasificación de factores de riesgo (físico, químico, biológico y psicosocial), el documento desarrolla diagramas de causa-efecto por exposición ocupacional según el área de operaciones.
«Los riesgos cancerígenos especiales para agricultores y peones agrícolas incluyen cáncer de piel y labio, del sistema linfohematopoiético, así como de cerebro, de próstata y de estómago. Las exposiciones contemplan agentes como radiación solar por su trabajo al aire libre, aflatoxinas, emisiones de diesel y algunos plaguicidas, insecticidas solventes y virus», advierte el texto.
Por su parte, los trabajadores del sector salud están expuestos a agentes causales como el óxido de etileno, formaldehido, benceno, virus de hepatitis B y C, mercurio elemental y más. A esto hay que sumar la radiación causada por los rayos X, gamma y demás partículas.
Finalmente, las minas son uno de los lugares de trabajo más peligrosos conocidos por el hombre. El mayor riesgo químico asociado a la actividad minera es la contaminación, sus efectos se producen principalmente en personas, agua, suelo y aire; y las vías de contaminación son a través de polvos, vapores y líquidos.
Deja una respuesta