La cultura de seguridad es un concepto que se ha vuelto tendencia en las empresas. El detalle es que cada compañía tiene su propia dinámica a la hora de evaluar la cultura de seguridad según las operaciones del rubro. No obstante, hay conceptos que jamás deben ser ignorados por la plana ejecutiva. ¿Cuáles pueden ser?
La editora de Occupational Health & Safety (OH&S), Sydny Shepard, conversó con el director de ingresos de Blackline Safety, Sean Stinson, para definir cuáles son los indicadores clave para una cultura de seguridad sólida.
«Hay muchos acrónimos, frases importantes y palabras de moda en la industria de la seguridad», señala Shepard. «Una cultura de seguridad es la colección de creencias, percepciones y valores que los empleados comparten en relación con los riesgos dentro de una organización, como un lugar de trabajo o una comunidad».
La empresas cometen el error de reducir el concepto de cultura de seguridad como el resultado de los programas y las capacitaciones dedicados al personal de producción. Según Shepard, construir una cultura de seguridad sólida involucra a todos los miembros de la compañía, desde los líderes hasta los empleados, con el objetivo de «asegurar el cumplimiento, aumentar la productividad y reducir los incidentes catastróficos».
Acerca de los indicadores clave de una cultura de seguridad, Stinson destaca la sólida influencia del liderazgo, el compromiso de los trabajadores, las políticas de mejora constante y el sentido de responsabilidad, el cual es fundamental a la hora de establecer relaciones entre las distintas áreas involucradas en la producción.
Stinson también precisa en la importancia de la transparencia. Una cultura de seguridad sólida está basada en la confianza, por lo que cada parte asume cierta responsabilidad. Esto hace que no se deba ignorar los incidentes del proceso productivo si la meta es comprometer al personal con las políticas de seguridad en todos los niveles.
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