La programación, al igual que la planificación, es un proceso constituido por una serie de actividades dirigidas a la obtención de unos fines establecidos previamente, siendo éstos los que van a condicionar el proceso.
En el ámbito de la salud, Raynald Pineault define al programa como “un conjunto organizado, coherente e integrado de actividades y servicios, realizados simultáneamente o sucesivamente, con los recursos necesarios y con la finalidad de alcanzar objetivos determinados, en relación con problemas de salud precisos y para una población definida”.
Esta publicación propone describir cómo se realiza un Programa de Vigilancia de la Salud, especialmente en las empresas, para aportar una guía de buena práctica a los servicios de prevención. Es necesario considerar que un programa:
- Es un instrumento que forma parte de la planificación preventiva de riesgos laborales
- Se basa en la evaluación inicial de riesgos y en la evaluación de necesidades de salud de los trabajadores atendidos, y cuyo seguimiento proporcione información para evaluar la eficacia de las medidas preventivas;
- Identifica situaciones de riesgo insuficientemente evaluadas y controladas
- Propone las medidas necesarias para controlar los riesgos detectados, y para adaptar el trabajo a las condiciones de salud de las personas.
El Programa General de Vigilancia de la Salud de los Trabajadores incorporará activamente en sus objetivos y actuaciones el principio de igualdad entre mujeres y hombres, evitando que, por sus diferencias físicas o por los estereotipos sociales asociados, se produzcan discriminaciones entre ellos en los objetivos y actuaciones sanitarias.
Objetivos específicos de un programa de vigilancia de la salud
- Conocer el estado de salud de los trabajadores (individual y colectivo).
- Relacionar el estado de salud individual y colectiva de los trabajadores con la exposición a
los riesgos en el trabajo. - Evaluar la eficacia de las medidas preventivas e identificar situaciones de riesgo insuficientemente evaluadas y controladas.
- Informar de la necesidad de adoptar las medidas adecuadas para controlar los riesgos detectados y adaptar el trabajo a las condiciones de salud de las personas.
Población a la que va dirigida
La plantilla completa de la empresa, según tipo y niveles de exposición. Para ello se tendrá en cuenta la evaluación de riesgos, que incluya de forma combinada los siguientes criterios: tipo e intensidad del factor de riesgo (medida cuantitativa o cualitativa del factor de riesgo), frecuencia, duración de la exposición y eficacia de las medidas de protección, además de las características personales y estado de salud de las y los trabajadores.
Actividades para conocer el estado de salud de la población trabajadores
- Análisis de la información disponible o, en su caso, la generada al efecto (reconocimientos médicos iniciales, encuestas de salud sistemáticas, recogida de información específica para planificar el programa de vigilancia de la salud en la empresa), que se integrará en la evaluación inicial de riesgos.
- Realización de los exámenes de salud específicos según protocolo unificado previamente y establecido en función tanto de su nivel de exposición como de los distintos riesgos a los que eventualmente pudiera estar expuesto (evaluación de riesgos).
- Estudio de las enfermedades que se produzcan entre los trabajadores y las ausencias del trabajo por motivos de salud, a los solos efectos de poder identificar cualquier relación entre la causa de enfermedad o de ausencia y los riesgos para la salud que puedan presentarse en los lugares de trabajo.
- Investigación de daños para la salud individuales o colectivos para identificar sus posibles causas laborales.
- Estudios puntuales diseñados ‘ad hoc’ (encuestas de salud, de serovigilancia, screening…), para profundizar en el conocimiento de problemas de salud en relación con los factores de riesgo de exposición o para comprobar que las medidas preventivas repercuten realmente en una disminución de los daños para la salud de los trabajadores.
El tratamiento de los datos contenidos en registros, encuestas, estadísticas u otros sistemas de información médica, para garantizar la equidad entre mujeres y hombres, deberá incluir, siempre que sea posible, su desagregación por sexo.
Los tipos de estudios epidemiológicos a realizar en este apartado son básicamente estudios
descriptivos transversales o de prevalencia.
Actividades para relacionar el estado de salud individual y colectiva de la población trabajadora con la exposición a los riesgos del trabajo
- Integración de los datos procedentes de todas las fuentes de información disponibles, tanto de daños como de exposición, en el análisis epidemiológico.
- Valoración de la información existente sobre exposición y condiciones de trabajo.
- Investigación de la posible relación de los daños de salud detectados con los riesgos observados.
- Identificación de posibles acúmulos de casos e investigación de sus causas. Esta actividad puede requerir la colaboración de los Servicios de Salud Pública correspondientes, sobre todo en los casos de brotes epidémicos, de notificación obligatoria.
- Comparación de indicadores de salud por niveles de exposición (clasificación de los trabajadores por grupo homogéneo de riesgo, tarea, sección, etc.).
Los tipos de estudios epidemiológicos a realizar en este apartado son básicamente estudios descriptivos ecológicos, analíticos de investigación de casos, analíticos de cohortes y analíticos de casos y controles.
Actividades para evaluar la eficacia de las medidas preventivas e identificar situaciones de riesgo insuficientemente evaluadas y controladas
- Selección de indicadores adecuados que nos permitan detectar precozmente fallos en los mecanismos de prevención. Deberán elaborarse indicadores de resultados y de impacto, incluyendo la perspectiva de género en su definición, para garantizar la posibilidad de detectar fallos en prevención causados relacionados con este sesgo.
- Elaboración de perfiles de salud (por sector, ocupación, puestos, tareas, tipo de contrato, edad, sexo, etc.), al objeto de realizar el seguimiento del estado de salud colectivo e investigar excesos de daño de posible origen laboral.
- Comparación de indicadores de resultados en grupos (de trabajadores, empresas, etc.) según tipos de intervención preventiva.
- Investigar la aparición de un número superior al esperado de casos para detectar situaciones de riesgo.
Los tipos de estudios epidemiológicos a realizar en este apartado son básicamente estudios descriptivos transversales o de prevalencia; analíticos de investigación de casos, de cohortes y estudios de intervención.
Actividades para que se adopten las medidas necesarias para controlar los riesgos detectados y adaptar el trabajo a las condiciones de salud de las personas
Información detallada de las conclusiones del análisis de los resultados al resto de los
componentes del Servicio de Prevención.
- Elaboración de las modificaciones y medidas preventivas que se deben activar en los
puestos y condiciones de trabajo. - Información de los dos apartados anteriores al empresario, al Comité de Seguridad y Salud y a la representación de los trabajadores, para que se adopten las medidas adecuadas para modificar el puesto y/o condiciones de trabajo de acuerdo a los resultados de los análisis epidemiológicos y a las características personales de los trabajadores.
El tipo de estudio epidemiológico a realizar en este apartado es básicamente el estudio de intervención.
Fuente: Vigilancia de la salud para la prevención de riesgos laborales. Guía básica y general de orientación. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España.
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