Un trabajador del sector del metal puede estar expuesto a sustancias químicas debido a la naturaleza de su trabajo. En este campo se realizan actividades como soldadura, fundición, corte y metalmecánica, entre otras, que pueden producir la liberación de sustancias químicas tóxicas o irritantes.
Algunos de los productos químicos a los que pueden estar expuestos incluyen gases y vapores metálicos como plomo, cadmio o mercurio, así como polvos metálicos, solventes, ácidos y otros compuestos utilizados en el proceso de mecanizado, metalurgia, fabricación y procesamiento de metales.
Los trabajadores bien pueden inhalar los vapores o partículas, estar en contacto con la piel o los ojos, o la ingestión accidental. La exposición prolongada o repetida puede causar efectos adversos como irritación de las vías respiratorias, daño pulmonar, enfermedades de la piel, envenenamiento o incluso una enfermedad crónica como el cáncer.
Es así como la Federación Regional de Empresarios del Metal Murcia (FREMM) publicó una serie de medidas preventivas para proteger al personal del sector metal de las sustancias químicas.
- Se debe disponer de la ficha de datos de seguridad de todos los productos empleados, cumpliendo las indicaciones que en ellas aparezcan (equipos de protección personal, manipulación, almacenaje, emergencias, etc.).
- Mantener normas de higiene durante el trabajo, sobre todo en las paradas para tomar alimentos. Lavarse las manos cuando se termine el trabajo.
- Prohibición de fumar, comer y beber mientras se realice cualquier trabajo con estos productos, y señalizar convenientemente esta obligación.
- Formar y obligar a la utilización de equipos de protección normalizados y adecuados a la tarea.
- Disponer de sistemas de ventilación y extracción localizada.
- Señalizar y proteger las zonas peligrosas mediante resguardos y mamparas fijos o móviles.
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