La formación es esencial para garantizar la competencia, tanto la de usted como la de sus trabajadores (es decir, usted y sus trabajadores deben recibir una formación adecuada que les permita desarrollar los conocimientos, la información, las aptitudes y la actitud necesarios para realizar el trabajo con seguridad y correctamente desde el principio).
Si usted y sus trabajadores están formados y son competentes, son menos susceptibles de resultar heridos o provocar accidentes que los operadores no formados y sin experiencia.
Tipos de formación
Hay dos tipos de formación:
- formación teórica, en la que usted o sus trabajadores asisten a conferencias o presentaciones sobre un tema.
- formación práctica, en la que usted o sus trabajadores aprenden a utilizar maquinaria o a llevar a cabo una tarea de manera práctica.
Necesidades de formación
Debe asegurarse de que tanto usted como sus trabajadores conocen todos los peligros relacionados con el trabajo y saben cómo controlarlos o abordarlos. Esta formación puede ser formal o informal. Puede adoptar la forma de sesiones breves presentadas por asesores externos o, si es usted competente en la materia, la puede impartir usted mismo.
Una formación menos formal podría consistir en breves conversaciones con los trabajadores tras el descanso, antes de que vuelvan a sus tareas específicas (por ejemplo, sobre el control de los movimientos y la velocidad del vehículo, la conveniencia de mantener las zonas de trabajo limpias y ordenadas, etc.).
Muchas directivas europeas establecen la obligación de que los trabajadores reciban formación especializada en ciertos aspectos de la salud y la seguridad, como la manipulación manual, el ruido, las vibraciones, los carcinógenos, los mutágenos o el amianto.
Forme a los trabajadores jóvenes, que, por lo general carecen de experiencia. Son muchos los trabajadores jóvenes y sin experiencia que acaban siendo víctimas de accidentes graves e incluso mortales por el celo que ponen en demostrar su capacidad de realizar el trabajo.
Señáleles los riesgos propios de cada actividad que les vaya a encargar o en la que deban participar. Indíqueles que no asuman nunca riesgos y que consulten con usted o con su supervisor inmediato siempre que algo les preocupe.
También es necesario recordar a los trabajadores con más experiencia y antigüedad lo que ya saben: asegúrese de que todos ellos reciban formación regular y continua.
Asegúrese de que los trabajadores reciben formación:
- antes de empezar a trabajar en la explotación;
- sobre la importancia de mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado y respetar las reglas;
- sobre cómo levantar cargas pesadas;
- periódicamente;
- sobre el uso de los equipos de trabajo;
- cuando realizan una tarea por primera vez;
- si usted ha decidido aplicar un plan de rotación de tareas.
Seleccione trabajadores competentes y fórmelos:
- en el uso de motosierras o desbrozadoras;
- en técnicas de soldadura;
- en el uso de escaleras de mano, equipos para trepar, trabajo en plataformas elevadas, trabajos en cubiertas y trabajos en altura en general;
- sobre cómo evitar los accidentes y reducir la tensión musculoesquelética al utilizar la maquinaria;
- en técnicas de derribo de árboles, incluidos los semicaídos;
- en tala.
Imparta formación sobre posibles situaciones de emergencia y realice simulacros al menos una vez al año para aplicar la teoría a la práctica: de esta manera sabrá si los trabajadores o los miembros de su familia han entendido las tareas que se les han asignado y si el plan de emergencia es viable y efectivo.
Permisos
Los conductores de vehículos y los operadores de ciertos tipos de maquinaria, como los equipos de elevación, han de ser titulares de un permiso. Compruebe que todos los conductores y operadores poseen el permiso correspondiente a la categoría de vehículo o equipo que manejan. Compruebe la fecha de caducidad de los permisos y planifique su renovación.
Los pulverizadores (de plaguicidas) y otros equipos pueden estar sujetos a obligaciones de inspección y certificación. Infórmese en su inspección local. Asegúrese de que dispone de todos los certificados y los puede presentar en caso de inspección. Si la legislación nacional lo exige, los empleados que manipulen ciertos tipos de plaguicidas han de ser titulares de un permiso. La necesidad de obtener ese permiso depende del tipo de plaguicida, su aplicación, su toxicidad y otras características.
Registros de formación
Se recomienda conservar justificantes que demuestren la asistencia de los trabajadores a cursos de formación, en el formato que convenga:
- certificado oficial de formación emitido por el organismo que haya impartido la formación;
- carta de confirmación del formador;
- registro de asistencia en el que conste el tema de la formación, firmado por los participantes cuando se trate de formación en el lugar de trabajo.
Eficacia de la formación
Si recurre a formadores o proveedores externos para que formen a sus trabajadores, asegúrese de que:
- el formador es competente y el organismo de formación está autorizado, en caso necesario;
- sus dudas y las de sus trabajadores quedan resueltas antes de que la sesión termine, y obtiene el máximo provecho de su tiempo y su dinero.
- en cualquier caso, asegúrese de que tanto usted como sus trabajadores entienden perfectamente lo que se les ha explicado.
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