La seguridad y el bienestar de los trabajadores son fundamentales para las compañías. No se trata de solo una responsabilidad ética, sino un imperativo legal. En este contexto, existen tres seguros que son cruciales y obligatorios para todas las organizaciones, especialmente aquellas que están dando sus primeros pasos en el mundo empresarial. Los seguros no solo cumplen con las normativas legales, sino garantizan la seguridad de los trabajadores y el cumplimiento de las regulaciones gubernamentales.
Seguro de Vida Ley
De acuerdo con el Estudio Jurídico Ribeiro & MDL Asociados, uno de los seguros esenciales es el seguro de vida ley, obligatorio desde el primer día de operaciones según el Decreto de Urgencia N° 044-2019. Este seguro tiene como objetivo principal proteger a los trabajadores y a sus familias en situaciones adversas. Es imperativo que las empresas lo registren en la plataforma web del Ministerio de Trabajo para cumplir con las normativas establecidas y asegurar un entorno laboral seguro.
EsSalud
El seguro social de salud, también conocido como EsSalud, es otra pieza clave en el rompecabezas de la seguridad laboral. Según la Ley N° 26790 (Ley de Modernización de la Seguridad Social en Salud), los empleadores están obligados a aportar el 9% del sueldo de los trabajadores para financiar este seguro. Este financiamiento tiene un propósito claro: brindar atención médica y cobertura de salud a los trabajadores, asegurando así su bienestar y tranquilidad en lo que respecta a su salud.
Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR)
El SCTR, o Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo, es esencial para empresas involucradas en actividades de alto riesgo, como construcción y minería, según lo establecido en el Decreto Supremo Nº 008-2022-SA. Este seguro específico tiene un propósito claro: cubrir los gastos médicos y de rehabilitación en caso de accidentes o enfermedades laborales. Su contratación es más que una obligación; es una medida esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores que enfrentan riesgos significativos en el cumplimiento de sus deberes laborales.
En resumen, estos seguros no son simplemente papeleo burocrático; son salvavidas que aseguran que los trabajadores estén protegidos y respaldados en su jornada laboral. Para las empresas, invertir en estos seguros no solo es una obligación legal, sino también una muestra de responsabilidad y cuidado hacia su fuerza laboral, el recurso más valioso en cualquier organización.
Deja una respuesta