Las empresas están obligadas a mantener una serie de registros cruciales: desde accidentes laborales hasta exámenes médicos ocupacionales y auditorías internas. Dichos documentos son la evidencia tangible de un compromiso real con la seguridad laboral y son esenciales para la gestión efectiva de los riesgos laborales.
De acuerdo con el Estudio Jurídico Ribeiro & MDL Asociados y la Ley N° 29783, los períodos de retención varían según el tipo de registro. Por ejemplo, los registros de accidentes laborales e incidentes peligrosos deben conservarse durante 10 años, mientras que los registros de enfermedades ocupacionales deben guardarse por 20 años. Los plazos son más que simples formalidades; cumplir con ellos es crucial para la conformidad legal y para evaluar la efectividad a largo plazo de las medidas de SST implementadas.
Las compañías y responsables de SST deben saber que exhibir estos registros no es solo una formalidad, es una forma de mostrar transparencia y cumplimiento riguroso con las regulaciones de seguridad laboral. Además, proporciona a las autoridades administrativas la información necesaria para evaluar la eficacia de las medidas de SST. La falta de presentación de estos documentos puede resultar en sanciones monetarias significativas.
Los registros son más que responsabilidades normativas; se trata de un compromiso con la seguridad y el bienestar de los trabajadores, porque es clave para el monitoreo de la salud y la productividad a futuro de la fuerza laboral.
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