El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2021 se centra en potenciar los elementos de un sistema de SST, tal y como se establece en el Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006 (núm.187). El informe del Día Mundial examina cómo la crisis actual pone de manifiesto la importancia de fortalecer estos sistemas de SST, incluidos los servicios de salud en el trabajo, tanto en los planos nacional como empresarial.
La pandemia ha expuesto a los trabajadores y a las personas en el mundo del trabajo al riesgo de infección por el nuevo coronavirus. Algunos lugares de trabajo, como el ámbito de la atención de salud y la atención social, se han visto especialmente afectados. Los lugares de trabajo en los que los trabajadores pasan tiempo encerrados en estrecha proximidad unos de los otros, inclusive durante las interacciones en el trabajo, los alojamientos compartidos y el transporte (OMS, 2020g), se han convertido, en algunos casos, en fuentes de brotes del virus. Esto puede atribuirse a la dificultad de practicar el distanciamiento físico en espacios interiores y a la escasa ventilación.
Además del riesgo de adquirir el nuevo coronavirus, los trabajadores de todos los sectores se han enfrentado a otros peligros durante la pandemia que han surgido debido a las nuevas prácticas y procedimientos de trabajo adoptados para mitigar la propagación del virus. Se han adoptado rápidamente estrategias de mitigación, como controles administrativos y de ingeniería, modalidades de trabajo desde casa, mayor uso de EPP y el recurso a la desinfección, etc. Estas medidas pueden ayudar a frenar la propagación del virus, pero pueden crear nuevos riesgos en materia de SST, incluidos riesgos químicos, ergonómicos y psicosociales.
El personal sanitario y de emergencias, así como los trabajadores esenciales, se han enfrentado a muchas situaciones de estrés en el trabajo como consecuencia de la pandemia de COVID-19. El aumento de la carga de trabajo, la prolongación de la jornada laboral y la reducción de los periodos de descanso se han convertido en la norma durante la crisis. El riesgo de violencia y acoso en el trabajo también ha aumentado, con consecuencias para el bienestar físico y mental. Muchos trabajadores sanitarios han tenido que enfrentarse a decisiones difíciles que provocan fatiga emocional,, por ejemplo la asignación de los limitados recursos cuando se enfrentan a muchos casos graves en cuidados intensivos.
El teletrabajo se ha implantado de forma generalizada en muchos entornos y, aunque a menudo es esencial para limitar la propagación del virus y mantener los puestos de trabajo y la continuidad de la empresa, ha dado lugar a ciertos problemas de SST, como los riesgos ergonómicos y psicosociales. Puede que proporcione a los trabajadores una mayor flexibilidad, pero muchos de ellos también luchan contra el “presentismo” (la difuminación de las líneas entre la vida laboral y la vida privada), los trastornos musculoesqueléticos causados por el trabajo sedentario frente al ordenador, la responsabilidad de cuidar a los hijos o a los padres mientras trabajan, y el aislamiento social que puede suponer no estar en la oficina, lo que afecta al desarrollo profesional (OIT, 2021b).
También ha aumentado el número de casos de violencia doméstica, en particular para los trabajadores recluidos en el hogar debido a los confinamientos, con hasta cinco veces más llamadas en todo el mundo a las líneas de ayuda contra la violencia doméstica (ONU Mujeres, 2020a).
Para acceder a toda la información publicada por la OIT ingrese aquí.
- Manejo a la defensiva en equipos pesados - 5 noviembre, 2024
- Prevención de lesiones por proyecciones de partículas - 5 noviembre, 2024
- Inspección y mantenimiento de extintores - 3 noviembre, 2024
Deja una respuesta