La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando numerosos aspectos de la sociedad, incluidos los lugares de trabajo y la forma en que trabajamos. Sin embargo, el rápido desarrollo de la IA y otras tecnologías digitales presenta nuevos desafíos y oportunidades para la seguridad y la salud en el trabajo (SST).
Según el artículo «Navigating safety and health in the age of AI: The Occupational Safety and Health implications of AI» de Medium, el auge de la IA está cambiando el panorama de la seguridad en el lugar de trabajo. La IA está cada vez más integrada en una amplia gama de dispositivos y herramientas digitales, transformando sectores desde la fabricación y la agricultura hasta la educación, la atención sanitaria, la logística y las finanzas. Cada sector presenta posibilidades y riesgos únicos, especialmente a medida que los lugares de trabajo adoptan sistemas de IA para la automatización de tareas, la programación automatizada, el seguimiento del rendimiento y la supervisión del entorno de trabajo. Esto plantea la pregunta: ¿cómo cambian las disposiciones sanitarias y los protocolos de seguridad en la era de la IA?
Maurizio Curtarelli, director sénior de proyectos de investigación de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), subraya la importancia de integrar consideraciones de SST en el diseño de la IA para mejorar el bienestar de los trabajadores y prevenir riesgos emergentes. A medida que la IA sigue remodelando la seguridad en el lugar de trabajo, las campañas de investigación y concienciación exhaustivas, como la iniciativa «Trabajo seguro y saludable en la era digital» de la EU-OSHA, son esenciales para abordar estos desafíos.
La IA ofrece numerosos beneficios en materia de SST, como la delegación de tareas repetitivas y peligrosas a las máquinas, así como la optimización de la organización del trabajo y la carga de trabajo de los trabajadores. Sin embargo, también plantea riesgos importantes, como la pérdida de autonomía (por ejemplo, algoritmos que asignan tareas automáticamente a los trabajadores), la intensificación del trabajo y el aumento de la presión sobre el rendimiento. Curtarelli también destaca el potencial de aislamiento de los trabajadores (por ejemplo, la falta de apoyo), la falta de claridad en los límites entre el trabajo y la vida privada y la necesidad de procesos de toma de decisiones transparentes que involucren a los trabajadores y sus representantes. Para mitigar estos riesgos se requiere un enfoque centrado en el ser humano y un acceso igualitario a la información, garantizando que las tecnologías digitales se utilicen de forma responsable y segura.
Las tecnologías emergentes, como el metaverso, la realidad virtual (RV), la realidad aumentada (RA) y la Internet de las cosas (IdC), afectan el futuro de los trabajadores y los empleadores. Si bien estas tecnologías ofrecen mejores oportunidades de capacitación y colaboración, también plantean inquietudes sobre la privacidad y la seguridad de los datos. Curtarelli señala que el uso prolongado de la RV y la RA puede provocar problemas de salud física y mental, y hace hincapié en la necesidad de realizar evaluaciones de riesgos integrales y cumplir con las normas de seguridad y salud en el trabajo para garantizar la seguridad de los trabajadores.
A medida que la IA continúa transformando el lugar de trabajo, es imperativo equilibrar los avances tecnológicos con la seguridad y el bienestar de los trabajadores. Integrar las consideraciones de SST en el diseño y la implementación de tecnologías digitales no solo puede mejorar la seguridad y la salud de los empleados, sino también fomentar un entorno laboral más productivo y satisfactorio.
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