Entre 2015 y 2017, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) llevó a cabo un proyecto para abordar la falta de conocimiento y conciencia sobre la exposición a agentes biológicos y los problemas de salud relacionados, así como la falta de un enfoque sistemático para la prevención en el lugar de trabajo en relación a los agentes biológicos en la agricultura arable.
En 2016 se llevó a cabo una extensa revisión bibliográfica sobre temas relacionados con el trabajo y enfermedades debidas a agentes biológicos. La investigación confirmó que las personas que se dedican a la agricultura arable tienen un alto riesgo de quedar expuesto a agentes biológicos. La principal vía de infección para los agricultores es la inhalación de aerosoles (polvo orgánico).
Además de la revisión de la literatura, la encuesta de expertos y recopilación de datos sobre problemas de salud y exposición de los sistemas de seguimiento, información sobre políticas medidas destinadas a reducir los riesgos que plantean los agentes biológicos se obtuvo de entrevistas con expertos y sesiones de grupos focales con profesionales del lugar de trabajo.
Se obtuvo información adicional durante un taller de partes interesadas en 2017. Este taller se centró en la agricultura arable y los efectos en la salud relacionados con los agentes biológicos. El espectro de actividades y la exposición consecuente a una amplia gama de agentes biológicos en el trabajo agrícola da como resultado la prevalencia de diversas enfermedades relacionadas con el trabajo en estas ocupaciones.
Estos agentes se dividen en biológicos y alérgenos. Los trabajadores agrícolas están expuestos a una variedad de tipos de bacterias, hongos, polvo orgánico (que es una mezcla de productos de) agentes biológicos, parásitos y virus y también pueden estar expuestos a endotoxinas. Algunos otros pueden ser transmitido por vectores (un organismo que no causa la enfermedad en sí mismo, pero que propaga la infección al transportar patógenos de un huésped a otro).
No es sorprendente que una cantidad significativa de publicaciones describan enfermedades transmitidas por garrapatas como relacionada con la agricultura arable. En 2010, en Polonia, las enfermedades profesionales más comunes en la agricultura fueron supuestamente neumoconiosis (alérgica) (26,9% de todas las enfermedades) y enfermedades infecciosas y parasitarias
(24,9%). Los agentes alergénicos relevantes son los antígenos de origen animal, sustancias generadas por artrópodos y bacterias, y material vegetal.
En la literatura revisada se identificaron relativamente pocas infecciones fúngicas entre los trabajadores agrícolas. Onicomicosis (infecciones de las uñas), inflamación e infección micótica de los folículos pilosos del cuero cabelludo. Además, las mezclas de hongos (mohos) se identificaron como un riesgo y pueden causar asma, enfermedades respiratorias, infecciones, tos, dolores de cabeza y síntomas similares a los de la gripe, enfermedades alérgicas e irritación de la nariz, garganta, ojos y piel. Las combinación de diferentes hongos y endotoxinas en el polvo orgánico son cuestiones complejas, porque la causa exacta de la enfermedad no puede estar directamente relacionada con un tipo específico de agente biológico.
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