La integración de la robótica avanzada y los sistemas basados en Inteligencia Artificial (IA) presenta tanto desafíos como oportunidades para la seguridad y salud en el trabajo (SST). Los efectos de estas tecnologías se clasifican en físicos, psicosociales y organizacionales, variando según el contexto y la tecnología implementada.
La robótica avanzada, de acuerdo con el reporte «Strategies for safety and health in an automated world» de la European Agency for Safety and Health at Work, puede reducir significativamente la carga de trabajo física y mejorar la salud de los trabajadores. Automatizar tareas físicas ayuda a prevenir lesiones por esfuerzo repetitivo, evitar entornos peligrosos, disminuir la carga de trabajo y reducir la exposición a sustancias peligrosas, además de prevenir accidentes. También mejora la carga de trabajo cognitiva y las habilidades, reduciendo el tiempo frente a pantallas.
No obstante, los sistemas basados en IA pueden generar desafíos psicosociales y organizativos. Un desafío común -continúa el reporte- es el miedo a la pérdida de empleo, incluso cuando las empresas aseguran que no planean despidos, sino la reasignación a roles más satisfactorios. La inseguridad laboral percibida está relacionada con riesgos de depresión, ansiedad y agotamiento emocional. La necesidad de adquirir nuevas habilidades rápidamente puede ser un desafío, y la despersonalización y pérdida de interacción social son riesgos cuando se utilizan sistemas de IA para tareas sociales.
Cómo gestionar los riesgos de la automatización
Para garantizar la SST en la automatización, las empresas deben integrar la tecnología en su gestión de SST desde el principio. Esto incluye realizar una evaluación de riesgos específica antes de implementar robots colaborativos o sistemas basados en IA. También se necesitan herramientas de evaluación de riesgos que reflejen las capacidades y limitaciones de las tecnologías actuales, alineadas con la legislación y normas vigentes.
Igual de importante es proporcionar información clara y transparente a los trabajadores sobre los beneficios y el uso de las tecnologías automatizadas. La educación debe abarcar no solo cómo utilizar una máquina, sino también cómo la tecnología mejora su trabajo. Este enfoque centrado en las personas puede aumentar la aceptación, reducir las reacciones psicosociales negativas y mejorar la productividad.
Prevención de la descalificación
Tomar medidas activas para evitar la descalificación es esencial, no solo para realizar tareas manualmente en caso de fallos tecnológicos, sino también para comprender el proceso de trabajo y tomar decisiones informadas. Esto ayuda a contrarrestar la dependencia total del sistema y mantiene la percepción de autonomía entre los trabajadores.
Puedes leer aquí el reporte completo el European Agency for Safety and Health at Work.
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